MADRID, 26 Dic. (EDIZIONES) -
Las férulas dentales son unos dispositivos de plástico o de una resina acrílica que se diseñan para tratar determinadas patologías bucodentales. Hoy en día está súper extendido su uso y venta, por lo que tener en cuenta cuáles son los mejores cuidados a seguir en este sentido es primordial.
En Europa Press Infosalus entrevistamos al doctor Manuel Míguez, que es el presidente de la Sociedad Española de Medicina Dental del Sueño (SEMDeS), quien subraya en este sentido que la limpieza y el mantenimiento de estos dispositivos son fundamentales para asegurar su eficacia y durabilidad de estos dispositivos dentales.
Así, aconseja en primer lugar una limpieza diaria de la férula dental: "Después de cada uso, se deben eliminar los restos de saliva con agua, aplicar jabón poco abrasivo, cepillar el interior y el exterior del aparato, preferentemente con un cepillo para prótesis dentales y enjuagar de nuevo".
También ve conveniente este ondotólogo que, una vez por semana, se pueden utilizar tabletas limpiadoras y desinfectantes, que además ayudan a eliminar las manchas y el mal olor que pueda haberse acumulado en este dispositivo.
A su vez, recomienda evitar la exposición al calor extremo (agua hirviendo, lavavajillas, exposición directa al sol, etc.) de las férulas, así como el meterlas en alcohol, ya que podrían deformarse, tal y como advierte.
CÓMO DEBEN GUARDARSE
En este sentido, el doctor Míguez mantiene que las férulas dentales se deben conservar en un recipiente limpio y ventilado, además de dejarlas fuera del alcance de las mascotas, ya que pueden morderlos y destruirlos.
"No envolverlas en servilletas o pañuelos desechables por el riesgo de olvidarse y de extraviarse. Evitar caídas del dispositivo, ya que podría fracturarse", avisa el presidente de la Sociedad Española de Medicina Dental del Sueño.
REVISIONES PERIÓDICAS, ¿QUÉ VIDA ÚTIL TIENEN?
Por otro lado, este especialista ve fundamental que los pacientes que utilizan férulas oclusales y dispositivos o férulas de avance mandibular o DAM, empleadas frente a la apnea obstructiva del sueño y los ronquidos, acudan a las citas de control programadas por el profesional, para valorar la adherencia al tratamiento, comprobar la eficacia, el estado de los dispositivos, así como para realizar los ajustes que sean necesarios.
En este sentido, el doctor Míguez destaca que la duración de una férula de descarga o de un DAM va a depender de varios factores como son:
·El tipo de confección y los materiales (unos se desgastan más que otros) del que están fabricadas.
·La fuerza de la mordida del paciente (la intensidad y dirección de las fuerzas aplicadas).
"En principio pueden durar entre 3 a 7 años, aunque pueden seguir siendo funcionales muchos años después. Además, hay que tomar en cuenta el deterioro por caídas, daños por exposición a muy elevadas temperaturas, o el uso de productos de limpieza no recomendados, así como las posibles mordeduras por mascotas (perros, gatos, etc.), el cumplimiento con las pautas de mantenimiento, y acudir a las citas periódicas de revisión y de ajuste", remarca este odontólogo.
En este sentido, insiste en que las férulas se deberían cambiar cuando lo indique el dentista en las revisiones periódicas. "En resumen, ambos tipos de aparatos intraorales, tanto las férulas de descarga, como las DAM, pueden durar según su buen uso, la severidad del caso, del apretamiento dental, o de la apnea del sueño, así como en función del correcto cuidado y limpieza que se haga sobre las mismas", concluye el presidente de SEMDeS.