MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Aunque ya es agosto y muchas personas ya hayan disfrutado de sus vacaciones, todavía hay muchos españoles que comienzan su descanso este mes. No todo el mundo decide irse a las playas de las costas españolas, al pueblo con la familia o a visitar lugares de la península, un viaje al extranjero también es una de las opciones más comunes.
Antes de viajar a otro país hay que tener en cuenta diversos papeleos como el pasaporte o la tarjeta sanitaria europea, pero también hay que preocuparse por otros aspectos relativos a la salud durante el viaje, como la idea de contratar un seguro de viaje médico dependiendo del destino a visitar. Para tener un viaje tranquilo en lo que a la salud se refiere, la aseguradora Asisa da una serie de consejos a realizar:
LAS CLAVES
1. Antes de viajar al extranjero hay que acudir a una consulta médica previa al viaja para poder conocer posibles enfermedades e infecciones del destino y poder establecer un plan de prevención sanitaria. En Europa el alrededor del 65 por ciento de las personas acuden al médico, frente a los españoles que solamente van en un 50 por ciento.
2. Hay que conocer la vacunación específica para el destino y su área de riesgo, conociendo las vacunas obligatorias, las recomendadas y los tratamientos de prevención como el de la malaria y la actualización de las vacunas rutinarias.
3. Dependiendo del lugar de destino es recomendable contratar un seguro médico ya que en caso de necesitarlo, los gastos de hospitalización y tratamiento médico en casi todos los países han de ser asumidos por el paciente y pueden llegar a ser muy elevados.
4. Si el viajero sufre de alguna enfermedad crónica y debe llevar su tratamiento consigo, debe informarse de los requerimientos para poder viajar con ellos, así como asegurarse de que lleva las recetas y los certificados necesarios durante los desplazamientos.
5. Después de realizar un viaje internacional es recomendable hacerse un chequeo post-viaje para comprobar que todo sigue bien. Es una consulta especialmente necesaria para los viajeros que sufren de alguna enfermedad crónica o algún tipo de inmunosupresión y que han desarrollado síntomas extraños durante los tres meses posteriores al regreso de su viaje.
