Glaucoma, ojo
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Actualizado: viernes, 17 febrero 2017 7:06

   MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un equipo de investigación liderado por el profesor del Laboratorio Jackson e investigador del Instituto Médico Howard Hughes, en Estados Unidos, Simon W.M. John, ha conseguido prevenir el glaucoma en ratones genéticamente predispuestos a desarrollar este trastorno mediante la adición de vitamina B3 al agua potable, como se detalla en un artículo publicado en 'Science'.

   La administración de vitaminas resultó sorprendentemente eficaz, eliminando la gran mayoría de los cambios moleculares relacionados con la edad y proporcionando una protección notablemente robusta contra el glaucoma. Según los autores, este resultado resulta prometedor para desarrollar tratamientos baratos y seguros para los pacientes del glaucoma.

   El glaucoma es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes, que afecta a unos 80 millones de personas en todo el mundo. En la mayoría de los pacientes con glaucoma, la elevada presión en el interior del ojo o la presión intraocular lleva a la disfunción progresiva y a la pérdida de células ganglionares de la retina, que son las células neuronales que conectan el ojo al cerebro a través del nervio óptico.

   El aumento de la edad es un factor de riesgo clave para el glaucoma, contribuyendo tanto al incremento perjudicial de la presión intraocular como a una mayor vulnerabilidad neuronal al daño inducido por la presión. "Queríamos identificar los factores clave de susceptibilidad relacionados con la edad que cambian con la edad en el ojo --relata John-- y que, por lo tanto, aumentan la vulnerabilidad a la enfermedad y en particular la enfermedad neuronal".

SE ELEVA LA FIABILIDAD METABÓLICA DE LAS CÉLULAS DE LA RETINA

   Al entender el mecanismo general relacionado con la edad, existe potencial para desarrollar nuevas intervenciones que protejan de manera general contra los procesos comunes de patologías relacionadas con la edad en muchas personas. Los investigadores descubrieron que NAD, una molécula vital para el metabolismo energético de las neuronas y otras células, disminuye con la edad.

   "Se puede hacer una analogía con una moto vieja --dice John--. Funciona muy bien, pero las cosas pequeñas se vuelven menos fiables con el tiempo. Un día te das cuenta: subes una colina empinada o emprendes un viaje muy largo y tienes menos problemas. Es menos fiable que una nueva y va a fallar con más frecuencia que una moto nueva".

   La disminución de los niveles de NAD reduce la fiabilidad del metabolismo energético de las neuronas, especialmente bajo estrés, como el aumento de la presión intraocular. "Igual que subir esa colina grande en su moto vieja, algunas cosas van a fallar más a menudo -dice Juan--. La cantidad de fracaso aumentará con el tiempo, provocando más daño y progresión de la enfermedad".

   En esencia, los tratamientos con vitamina B3 (nicotinamida, una forma amida de la vitamina B3, también llamada niacinamida) aumentaron la fiabilidad metabólica de las células ganglionares de la retina envejecidas, manteniéndolas sanas durante más tiempo. "Como estas células todavía están sanas y siguen siendo metabólicamente robustas --dice el investigador asociado Pete Williams, primer autor del estudio-- incluso cuando se activa la presión intraocular alta, resisten mejor los procesos dañinos".

   Los investigadores también encontraron que una sola aplicación de terapia génica de Nmnat1 (el gen de una enzima que produce NAD a partir de nicotinamida) impidió que el glaucoma se desarrollara en este modelo de ratón. "Puede ser un problema para los pacientes, especialmente los ancianos, tomar sus medicamentos todos los días y en la dosis correcta --reconoce Williams--. Por lo tanto, la terapia génica podría ser un tratamiento protector con un solo disparo".

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