MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los intestinos experimentan mucho desgaste. Sin las células madre estables que viven en el revestimiento de nuestro intestino, nuestra capacidad de absorber los alimentos se reduciría y las bacterias del tracto digestivo serían capaces de quebrantar el torrente sanguíneo. Desafortunadamente, las capacidades regenerativas de las células madre intestinales disminuyen con la edad. Sin embargo, puede ser posible revertir parcialmente el envejecimiento en las células madre intestinales, al menos en una placa de Petri, informan investigadores en un artículo en 'Cell Reports'.
"Parece que el envejecimiento no es una vía unidireccional, al menos no para el intestino", afirma el coautor del estudio, Hartmut Geiger, del Hospital Infantil de Cincinnati, en Estados Unidos. Varias señales químicas que son predominantes en las células madre intestinales jóvenes estaban ausentes o sub-reguladas en células madre de ratones más viejos, pero los investigadores pusieron a cero la proteína Wnt.
Las señales de Wnt juegan un papel clave en dirigir las células madre durante el desarrollo embrionario, lo que llevó a Geiger y sus colegas a la hipótesis de que podría estar ayudando a controlar el crecimiento de células madre y la pluripotencia en el intestino más adelante en la vida. La restauración de la señalización de Wnt llevó al rejuvenecimiento de las células madre intestinales de ratones y seres humanos.
El envejecimiento en las células madre intestinales conduce a cambios en las vellosidades, las protuberancias en forma de dedo que forman filas en el intestino delgado y absorben los nutrientes, y las criptas, los valles entre las vellosidades donde viven las células madre intestinales. Para evaluar la capacidad de las vellosidades de las células madre intestinales, los científicos recortaron muestras de biopsias intestinales en pedazos diminutos.
"Sólo las piezas que tienen células madre en ellas reformarán parte de esta estructura de la cripta intestinal cuando las pongas en una placa de Petri --explica Geiger--. Y entonces puedes contar cuántas criptas y vellosidades existen y cómo de complejas se ven". Cuando los investigadores añadieron Wnt a placas de Petri que alojaban células madre envejecidas, esas células madre comenzaron a desarrollar criptas y vellosidades en patrones parecidos a sus homólogos más jóvenes.
LA ARQUITECTURA DEL INTESTINO CAMBIA CON LOS AÑOS
Cuando Geiger y su equipo compararon biopsias de intestinos de ratones jóvenes (de 2 a 3 meses de edad) con ratones más viejos (de 20 a 22 meses), encontraron que los de más edad tenían menos vellosidades, pero eran más grandes que las de los roedores jóvenes. "La arquitectura general del intestino es diferente al envejecer, por lo que se pueden ver claramente los cambios relacionados con el envejecimiento en la arquitectura intestinal, de lo que no se ha informado en detalle antes", dice Geiger.
Todavía no está claro qué significa este cambio en la arquitectura intestinal para la digestión y los problemas de salud intestinal relacionados con la edad, pero los cambios probablemente afectan a la capacidad de los intestinos de curarse después del desgaste. La digestión de cada comida requiere que el intestino se exprima y estire, lo que puede dañar algunas células y, como el intestino también está lleno de microbios, las células intestinales de revestimiento están en las líneas del frente, interactuando con las bacterias.
"La renovación en el intestino es bastante rápida. En entre una y dos semanas, cada célula es sustituida por una nueva, y eso es así porque el ambiente del intestino es muy agresivo --dice Geiger--. La rotación de las células madre envejecidas es menor, por lo que no producen células tan rápidamente diferenciadas como las jóvenes". Dado que las células madre intestinales son las únicas que pueden reemplazar el tejido intestinal del intestino, su envejecimiento afecta a todo el intestino.
Sin embargo, los experimentos de Wnt sugieren una dirección prometedora para la investigación futura, según Geiger. A pesar de que las proteínas Wnt son difíciles de manipular, su capacidad para revertir el envejecimiento de las células madre intestinales sugiere una vía a la que los médicos pueden eventualmente ser capaces de apuntar.