MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consumo de cocaína cuadruplica el riesgo de muerte súbita en personas de 19 a 49 años, además de doblar el riesgo de muerte de origen cardiovascular atribuible al tabaquismo, convirtiéndose en el principal factor de riesgo entre sujetos menores de 50 años, según una investigación conjunta de la UPV/EHU, el Instituto Vasco de Medicina Legal y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), del Instituto de Salud Carlos III.
Esta investigación publicada en la revista especializada 'Addiction', se ha realizado con muestras forenses de personas fallecidas, de forma que se han examinado todas las muertes súbitas que fueron objeto de análisis forense sucedidas en Vizcaya durante siete años, entre enero de 2003 y diciembre de 2009.
Para ello, el jefe de Servicio de Patología Forense en el Instituto Vasco de Medicina Legal y profesor Asociado del Departamento de Especialidades Médico-Quirúrgicas de la UPV/EHU, Benito Morentin; junto con Javier Ballesteros, perteneciente al Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), y los que integrantes del grupo de Neuropsicofarmacología de la UPV/EHU, Luis Felipe Callado y José Javier, han analizado los casos de 437 personas fallecidas por muerte cardiovascular súbita y cuya defunción no se debió a la enfermedad ni a intoxicación aguda. Además, para efectuar la investigación también estudiaron los casos de otras 126 personas que murieron por causas diferentes.
En la investigación, se incluido una población (pacientes de muerte súbita) que anteriormente había sido excluida en otros estudios clínicos, por lo que se ha elegido una población relativamente joven (entre 19 y 49 años de edad) para evitar la influencia de los problemas cardiovasculares más frecuentes en personas mayores. También, se ha tenido en cuenta que el consumo de cocaína fuera de esos límites de edad es muy bajo, aunque la cocaína es la sustancia ilícita psicoactiva que, después del cannabis, más se consume.
Por ello, el grupo de investigación ha considerado que los efectos de la cocaína en el sistema cardiovascular pueden explicar el aumento del riesgo de muerte súbita en los usuarios de esta droga, ya que la cocaína aumenta la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la contractilidad del ventrículo izquierdo del corazón, y la demanda miocárdica de oxígeno.
Además, esta sustancia disminuye el flujo sanguíneo coronario, por lo que se relaciona con la formación de trombos y las arritmias cardiacas, y puede aumentar la irritabilidad ventricular y bajar el umbral de fibrilación, entre otros efectos.