El consumo de marihuana en adolescentes puede empeorar la predisposición a la esquizofrenia

Archivo - Mujer fumando un cigarro de liar.
Archivo - Mujer fumando un cigarro de liar. - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Publicado: lunes, 30 octubre 2023 7:41


MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un estudio para explorar el impacto del principal compuesto psicoactivo de la marihuana, el THC, en los cerebros de los adolescentes ha hallado cambios en la estructura de las células inmunitarias cerebrales especializadas, que podrían empeorar una predisposición genética a la esquizofrenia.

Los hallazgos de este estudio en ratones, publicados en la revista 'Nature Communications', se suman a la creciente evidencia de riesgo para el desarrollo cerebral en adolescentes que fuman o consumen productos derivados de la marihuana.

"El consumo de marihuana recreativa y medicinal se está extendiendo rápidamente y los adolescentes son especialmente vulnerables a los efectos negativos a largo plazo del THC", alerta el doctor Atsushi Kamiya, profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.

"Sabemos que el THC es psicoactivo y que su concentración en las plantas de marihuana se ha multiplicado por cuatro en los últimos 20 años, lo que supone un peligro especial para los adolescentes genéticamente predispuestos a padecer trastornos psicoactivos, incluida la esquizofrenia", añade.

Las células microgliales son un subconjunto especializado de células inmunitarias denominadas macrófagos residentes en el cerebro que se encuentran en el sistema nervioso central. Desempeñan un papel directo en la comunicación entre neuronas, la respuesta inmunitaria y el desarrollo sano del cerebro.

En la adolescencia, las células microgliales desempeñan un papel fundamental en la maduración cerebral relacionada con la función social y cognitiva mediante la poda de sinapsis y la secreción de transmisores químicos.

Los investigadores del Johns Hopkins sospechaban que los cambios estructurales que interfieren con ellas podrían alterar el cableado cerebral y el sistema de mensajería en los cerebros aún en desarrollo de los adolescentes.

Para probar su idea, los investigadores utilizaron ratones modificados genéticamente con una mutación que imita un riesgo genético de trastornos psiquiátricos en humanos, junto con ratones normales como grupo de comparación. Los ratones portadores de la mutación muestran cambios en el cerebro con o sin THC, concretamente en las áreas responsables de la emoción, el aprendizaje y la memoria.

Durante la adolescencia de los ratones, los animales de los grupos genéticamente alterados y normales fueron tratados con inyecciones únicas diarias de THC o con una solución salina benigna. Tras 30 días de inyecciones, los ratones tuvieron tres semanas de descanso antes de que se realizaran pruebas de comportamiento para evaluar su desarrollo psicosocial.

Las pruebas incluían las relacionadas con la percepción de olores, el reconocimiento de objetos, la interacción social y la memoria. Los investigadores también utilizaron tinciones fluorescentes para medir el número y la morfología de las células microgliales en el cerebro de los animales.

Los resultados mostraron que los ratones expuestos al THC presentaban un aumento de la apoptosis microglial (muerte celular programada), y la reducción del número de microglías en los ratones con la mutación genética y THC era un 33% mayor que en los ratones normales con THC.

La reducción de la microglía estaba especialmente presente en el córtex prefrontal del cerebro, responsable tanto en los ratones como en las personas de la memoria, el comportamiento social, la toma de decisiones y otras funciones ejecutivas.

Dado que la microglía interviene en la maduración neuronal del cerebro, una disminución de las sanas puede dar lugar a un aumento de los casos de señalización y comunicación celular anormales, afirman los investigadores.

Los ratones genéticamente alterados a los que se administró THC en el estudio obtuvieron una puntuación un 40% inferior en memoria social que sus homólogos a los que se administró solución salina.

"Este tipo de estudio es fundamental en estos momentos, porque la marihuana se está generalizando y apenas estamos empezando a comprender cómo afecta a las células inmunitarias del cerebro", afirma el doctor Yuto Hasegawa, investigador asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y autor principal del estudio.

Kamiya advierte de que los resultados del estudio en ratones modificados genéticamente no pueden aplicarse directamente a lo que ocurre en el cerebro humano. Pero "los estudios en animales sugieren que puede haber efectos duraderos y negativos del consumo de marihuana durante la adolescencia --afirma--. Se necesita más investigación, pero aconsejamos encarecidamente precaución en el consumo de marihuana por parte de los adolescentes".

Los investigadores afirman que el siguiente paso de estos estudios es determinar exactamente cómo afecta la anormalidad microglial a la función neuronal a nivel molecular. Desde una perspectiva clínica, esperan utilizar estos hallazgos para explorar cómo la exposición a la marihuana contribuye a la esquizofrenia y otros trastornos psiquiátricos.

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