MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consumo de tabaco se relaciona con niveles más altos de inflamación en personas con VIH, según ha puesto de manifiesto un equipo de investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista 'AIDS and Behavior'.
Los hallazgos del estudio sugieren que las personas que viven con el VIH se beneficiarían no solo de dejar de fumar sino de fumar menos. "Si bien es importante apoyar y alentar a las personas que viven con el VIH a que finalmente dejen de fumar, también es importante sugerir que reduzcan la frecuencia de fumar hasta que puedan dejar de fumar por completo. Eso también ayudaría a su estado de salud al reducir la inflamación", han detallado los expertos.
Para la investigación, los investigadores entrevistaron a, reuniendo detalles sobre su historial médico y de tabaquismo y otra información relevante, como si estaban recibiendo HAART. Preguntaron cuántos cigarrillos se fumaban por día (intensidad) y durante cuántos años (duración).
La exposición al tabaquismo durante toda la vida se midió en paquetes-año, que se determina multiplicando el número de paquetes fumados al día por el número de años que la persona ha fumado. Posteriormente, midieron la proteína C reactiva (PCR) en suero, un biomarcador proinflamatorio y varios predictores sólidos de inflamación en los participantes.
Ajustaron estas variables mientras examinaban las relaciones entre el tabaquismo y la inflamación, utilizando análisis estadísticos de regresión lineal y logística. "Ajustamos los niveles de zinc y la hepatitis C. Ajustamos el estado de TARGA y los recuentos de células CD4. Ajustamos la depresión y el historial de consumo de drogas inyectables. También ajustamos un total de 16 síntomas relacionados con el VIH", han detallado los expertos.
En cada una de las categorías de dosis-respuesta, los investigadores encontraron una relación positiva entre el tabaquismo y la inflamación, aunque ha señalado que el diseño transversal del estudio no puede determinar la causalidad.
"Una proporción significativamente mayor de los participantes con alta intensidad de tabaquismo (número de cigarrillos fumados por día) tenían niveles altos de concentraciones de PCR en comparación con aquellos con baja intensidad de tabaquismo", han destacado.