MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consumo de tabaco supone unos costes de 8.780 millones de euros al año, representando un 77 por ciento de pérdida de productividad y un 3 por ciento del absentismo laboral en las entidades españolas, según informan desde Pfizer, compañía que ha puesto en marcha el programa de Cesación Tabáquica para luchar contra el tabaquismo en el trabajo y proporcionar a los profesionales sanitarios diferentes materiales con los que podrán contribuir y ayudar a que los trabajadores dejen de fumar.
Así, explican que cuando se quiere dejar de fumar, el entorno es clave para lograr este objetivo con éxito, igual que mantener una conversación con un médico especialista, pues esto hace que se dupliquen las posibilidades de éxito en el proceso de cesación.
Un plan de cesación tabáquica puede aportar importantes beneficios a las empresas, ya que según el presidente de la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), el doctor Luis Reinoso Barbero, "se traduce en un aumento de productividad por parte de sus empleados; se reducen los descansos para el cigarrillo, disminuye la incidencia de enfermedades respiratorias y algunos tipos de cáncer y, en general, se consigue una mayor calidad de vida".
En esta línea, para el programa, como explica el doctor Reinoso Barbero, se han realizado exámenes de salud laboral, preguntando a todos los empleados, para así organizar a los que fuman y participar activamente en campañas específicas para ayudar a dejar de fumar a los empleados que lo deseen.
"Los médicos de trabajo gestionamos estos cursos y las sesiones para ayudar a los empleados que voluntariamente hayan decidido participar. También asesoramos a los responsables de Gestión de Personas o Recursos Humanos y a los Representantes de los Trabajadores", subraya el doctor, añadiendo que "la empresa puede favorecer enormemente la cesación tabáquica de sus empleados".