MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han descubierto que la exposición a altos niveles de contaminación antes y durante la actividad física podría reducir sus beneficios para la salud, según los resultados de un trabajo publicado en la revista 'Environment International'.
El trabajo ha analizado qué efectos tiene para la salud la práctica de ejercicio físico en la ciudad, bajo la exposición a la contaminación atmosférica provocada por el tráfico de coches. Para ello, realizaron un seguimiento individual a 30 personas sanas de Barcelona durante cuatro días, en diferentes escenarios de exposición a la contaminación atmosférica.
Así, los resultados muestran que los participantes experimentaron un aumento significativo de la función de las vías respiratorias a corto plazo, que se prolongó durante varias horas después de haber realizado actividad física, incluso en ambientes contaminados.
Sin embargo, la exposición a niveles elevados de contaminación atenuó los beneficios respiratorios derivados del ejercicio. En concreto, las personas experimentaron una disminución a corto plazo en la función de las vías respiratorias altas y bajas, independientemente del nivel de actividad física que habían practicado.
El estudio sugiere que la actividad física reduce los efectos negativos que algunas partículas en suspensión (PM2,5, PM10 y PMcoarse) tienen en las vías respiratorias. Además, el nivel de exposición previo también influyó en la función pulmonar de los participantes.
El coordinador del estudio y director de la iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen, reconoce que estudios previos ya habían mostrado que las personas que realizan deporte en la ciudad estaban más expuestas a la contaminación atmosférica, pero había la duda de si la practica de actividad física en ambientes con alta contaminación era beneficioso o perjudicial para la función pulmonar.
Sin embargo, el estudio realizado muestra que la exposición a varios contaminantes ambientales sí tiene un impacto en las vías respiratorias, aunque "es necesario realizar más estudios para confirmar esta asociación".
Otro estudio coordinado por ISGlobal y publicado en 2015 ya mostraba que los beneficios de la actividad física sobre nuestra salud son superiores a los perjuicios causados por la contaminación atmosférica.