MADRID, 15 Sep. (EDIZIONES) -
No nos engañemos: Claro que el corazón puede doler, de igual forma que cualquier otro órgano. Todos cuentan con receptores específicos del dolor que se estimulan ante una agresión. Ahora bien, ¿siempre es síntoma de que algo no va bien o siempre es un problema en nuestro corazón?
El doctor en Medicina y Cirugía y diplomado en Enfermería Jesús Sánchez Martos, catedrático de Educación para la salud y colaborador de varios medios de comunicación, precisa en este sentido y, durante una entrevista con Infosalus, que hay dolores que pensamos que pueden provenir de nuestro corazón, porque se localizan en la zona cardíaca, pero cuyo origen sea muy diferente.
Sí destaca que hay que tener siempre en cuenta ese dolor que se localiza en el centro del pecho, de forma brusca, con un carácter opresivo, y que se irradia hacia el brazo izquierdo: "Puede deberse a un infarto de miocardio o a una angina de pecho, una de las alteraciones de las coronarias que tiene lugar porque no llega suficiente oxígeno ni sangre, momento en el que se queja el corazón, igual que sucede cuando no nos llega sangre por una trombosis en la pierna o en el brazo, que duele, y se provoca una presión, como si le estuvieran aplastando, un dolor en el pecho que se puede irradiar hacia el brazo o el cuello".
OTRAS RAZONES QUE PUEDEN HACER QUE NOS DUELA EL CORAZÓN
Pero este doctor manifiesta que también podemos sentir dolor en el corazón por una hernia de hiato, por haber comido copiosamente, y con mucho alcohol, de forma que la cámara de gases del estómago, situada en la parte superior, comprime el diafragma y puede provocar dolor en el pecho en la zona de corazón. "También ese dolor en el pecho que puede deberse a un ataque de histeria", apostilla.
Aquí destaca que todos pensamos que el corazón siempre está a la izquierda, pero no. Este dice que se ubica en el centro del pecho, aunque con una ligera desviación hacia el lado izquierdo. Además, recuerda que se halla en el tórax y comparte espacio físico con los pulmones y con el esófago.
Otras razones que pueden llevarnos a pensar que nos duele el corazón es una pericarditis, por una inflamación o infección del pericardio, la membrana protectora del corazón, generalmente por un virus; así como una pleuritis, inflamación de la pleura, la membrana que protege a los pulmones, fruto de complicaciones respiratorias de una neumonía o un neumotórax; por el reflujo gastroesofágico.
También tras digestiones pesadas como hemos contado antes, y que aumentan notablemente la cámara de gases del estómago; o bien como consecuencia de una crisis de ansiedad, que también pueden provocar sensación de ahogo y de opresión en el pecho, aunque no tiene nada que ver con ninguna patología del corazón.
"Ante un dolor en el pecho que sea opresivo y se acompañe de falta de aire lo mejor es siempre llamar a emergencias o acudir al servicio de Urgencias del hospital", remarca el doctor Sánchez Martos, que precisamente ha publicado 'Mejor prevenir que curar' (Penguin Random House), un libro donde trata este y otros asuntos fundamentales para nuestra salud.
SÍNTOMAS DE ATAQUE AL CORAZÓN EN MUJERES Y EN HOMBRES
Este catedrático en Educación para la Salud mantiene que el dolor que se irradia del pecho hacia el brazo izquierdo siempre ha sido el símbolo de una angina de pecho o un infarto de miocardio, muy frecuentes en nuestro país por desgracia.
"El síntoma característico tanto de la angina de pecho como del infarto de miocardio es el dolor, que se presenta de forma brusca y progresiva, y un dolor que oprime, generalmente el centro del pecho y que se puede irradiar hacia el cuello, el pecho, el brazo izquierdo o el hombre, o incluso hacia la mandíbula en algunas ocasiones", describe el doctor.
Con frecuencia dice que ese dolor puede acompañarse de sudores fríos, vómitos, náuseas, mareos e incluso pérdida de conocimiento. Puede aparecer en estado de reposo, según prosigue, y durar más de 25-30 minutos, y no ceder ni con reposo ni con vasodilatadores.
Según la Sociedad Española de Cardiología, y atendiendo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mueren más mujeres que hombres de enfermedades cardiovasculares. Aquí recuerda que, aunque los síntomas descritos anteriormente son iguales en ambos sexos, el en el caso de las féminas el dolor torácico es menos específico, y en un porcentaje mayor se objetiva enfermedad coronaria no obstructiva.
Además, resalta que las mujeres sufren con más frecuencia vómitos, náuseas e indigestión, al tiempo que suelen presentar dolor en el centro de la espalda y de la mandíbula.
