MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha publicado el protocolo 'Manejo de la mujer embarazada y del recién nacido con Covid-19' en el que, tras analizar los "pocos estudios existentes", señala que las mujeres embarazadas no tienen un mayor riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus, y duda de que, en el caso de padecerlo, lo puedan contagiar al neonato.
De hecho, en el documento, que se comenta que el nuevo coronavirus parece que está afectando más a los hombres que a las mujeres, se alude a dos estudios publicados en febrero sobre 18 casos de Covid-19 en mujeres embarazadas en el tercer trimestre, en el que se evidencia que ninguna desarrolló una neumonía severa, murió o tuvo un hijo con la enfermedad.
"Siempre con la máxima precaución, dado el número limitado de casos, podemos concluir que de las 18 embarazadas infectadas por SARS-CoV-2, todas se infectaron en el tercer trimestre de embarazo y el cuadro clínico que presentan no parece ser más grave que en el resto de la población joven y sana", comenta Sanidad en el trabajo.
Respecto a la transmisión vertical (antes, durante o tras el parto por lactancia materna) en mujeres que adquieren la infección durante el tercer trimestre de embarazo, el documento informa de que en los estudios anteriormente citados sólo se reportó un caso de neonato de 40 semanas, hijo de una madre con neumonía y nacido por cesárea, que resultó positivo en una muestra de exudado faríngeo tomada a las 30 horas de vida, estando asintomático.
Además, 16 de las 18 embarazadas dieron a luz por cesárea y, aunque los recién nacidos no mostraron infección por SARS-CoV-2, la infección perinatal sí pudo tener efectos adversos sobre los recién nacidos, como pérdida del bienestar fetal, parto prematuro, distrés respiratorio, trombocitopenia junto a alteración de la función hepática e incluso muerte.
Respecto a la transmisión horizontal de las embarazadas, el departamento que dirige Salvador Illa señala que es igual que el de la población general y que, hasta ahora, se han descrito tres casos cuyo síntoma principal ha sido la fiebre (en dos embarazadas), acompañada en un caso de vómitos y en otro de tos. Fueron todos casos leves.
¿CÓMO SE ACTÚA ANTE UNA EMBARAZADA?
Por otra parte, en el documento se informa sobre las principales actuaciones que se deben seguir ante el caso de una embarazada infectada por coronavirus o un bebé. En concreto, y al igual que la población general, el protocolo establece que cuando una mujer en estado de gestación llegue a Urgencias con sospechas de padecer la enfermedad, se le coloque una mascarilla quirúrgica, se les separe y aisle de otros pacientes.
Ahora bien, Sanidad avisa de que debe tenerse en cuenta las semanas de embarazo y los potenciales riesgos para el feto. Por debajo de las 24 semanas de embarazo se comprobará la viabilidad fetal y se seguirá el mismo procedimiento que para los demás pacientes; y por encima de las 24 semanas se comprobará el bienestar fetal y la paciente permanecerá en observación hasta el resultado de las pruebas diagnósticas. El control del bienestar fetal se realizará mediante ecografía y/o registro cardiotocográfico (RCTG) en función de las semanas de embarazo.
La habitación de aislamiento deberá contar idealmente con cama, cuna térmica, monitorización fetal (preferiblemente con puesto centralizado para evitar la permanencia constante de la matrona/obstetra), oxigenoterapia, carro de medicación (parto, puerperio, analgesia epidural, reanimación neonatal y de adulto) en previsión de la realización del parto en este habitáculo.
En este punto, y dado el riesgo potencial del SARS-CoV-2 en las mujeres embarazadas, el tratamiento se basará en la optimización del estado de salud de la madre y el feto con un estrecho seguimiento. Además, el manejo a estas pacientes deberá ser llevado a cabo por un equipo multidisciplinar.
"Los cambios en el bienestar fetal pueden ser un primer síntoma de deterioro materno. Basándonos en la experiencia con el SARS y el MERS, las embarazadas pueden tener un fallo respiratorio severo y en los casos más graves, la ventilación mecánica puede no ser suficiente para conseguir una adecuada oxigenación. En estos casos, y en centros donde se tenga experiencia, se podría plantear la utilización de oxigenación por membrana extracorpórea", aconseja Sanidad.
En cuanto al parto de una embarazada con coronavirus, que el personal sanitario que lo practique deberá llevar un equipo de protección individual adecuado, se tendrá que valorar de forma "individual y multidisciplinar" si se realiza por vía vaginal o por cesárea, teniendo en cuenta en primer lugar el criterio obstétrico si el estado de salud de la madre no permitiera un parto vaginal y, en segundo lugar, el principio de precaución y de protección para el personal que la asiste.
"Si se puede garantizar un adecuado aislamiento entre madre-hijo, se podría valorar la realización del clampaje tardío de cordón y contacto piel con piel tras el nacimiento", apostilla en el documento Sanidad, para comentar que el uso de corticoides para la maduración pulmonar fetal puede utilizarse, pero siempre de acuerdo con el equipo multidisciplinar que atiende a la paciente embarazada.
En relación al manejo de los recién nacidos cuyas madres tienen con coronavirus o ellos lo padezcan, el protocolo publicado por el Ministerio de Sanidad establece que para aquellos que están asintomáticos deben monitorizar sus constantes y realizar una vigilancia clínica, se ingresará en una habitación individual con medidas de aislamiento de contacto y por gotas, y sólo lo podrá visitar una persona. Cuando sí presente síntomas el menor, el procedimiento de actuación no difiere mucho al que no presenta sintomatología.
"En casos de madres con infección posible y neonato asintomático, si la prueba para el SARSCoV-2 resulta negativa en la madre, no es preciso hacer estudio virológico al neonato y este puede ser alojado de forma conjunta con ella y alimentado con lactancia materna", apostilla Sanidad en el documento.
Finalmente, y "aún no existiendo datos suficientes para hacer una recomendación en firme" sobre el amamantamiento en el caso de mujeres infectadas por SARS-CoV-2, Sanidad insistir en que la lactancia materna otorga muchos beneficios como el potencial paso de anticuerpos madre-hijo frente al SARS-CoV-2. Por ello, y ante la evidencia actual, se recomienda el mantenimiento de la lactancia materna desde el nacimiento, siempre que las condiciones clínicas del recién nacido y su madre así lo permitan.
"La decisión final sobre el tipo de alimentación del recién nacido deberá consensuarse entre la paciente y el equipo tratante, en base a los conocimientos científicos de cada momento y el estado de salud de la madre y el recién nacido", zanja.
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