MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha aprobado la financiación de tres nuevos proyectos de investigación como parte del Fondo COVID-19, que se suman a los 15 ya validados. Así, el número total de proyectos financiados asciende a 18.
Estos tres nuevos estudios se centran, respectivamente, en la identificación del virus en el aire de centros sanitarios, un nuevo enfoque para el diagnóstico del COVID-19 y una tecnología para amplificar la información genética del virus.
El primero de los proyectos está coordinado por el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Paz (IdiPAZ), el Hospital Severo Ochoa, el centro IMDEA Nanociencia, el ISCIII y el ISGlobal.
Su objetivo es la utilización de equipos de muestreo para la localización del virus en el aire de entornos sanitarios, como hospitales y centros de salud. En una primera fase se busca conocer mejor la diseminación del virus SARS-CoV-2 en medio aéreo y en una segunda fase se incorporaría una nueva tecnología para optimizar la detección y mejorar la vigilancia epidemiológica, incorporando estaciones de muestreo en entornos urbanos y en infraestructuras de transportes, entre otras localizaciones.
La segunda investigación está coordinada por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y busca una alternativa al diagnóstico, estudiando la búsqueda de fragmentos del virus en unas pequeñas vesículas que se encuentran en la sangre, denominadas exosomas. Si se evidenciara la presencia de fragmentos virales en los exosomas en las fases iniciales de la enfermedad, sería posible desarrollar nuevos test diagnósticos basados en este análisis.
Así, este proyecto explora soluciones de diagnóstico precoz en sangre para aportar alternativas ante la variabilidad que, en ocasiones, puede ofrecer el estándar diagnóstico actual, que se realiza extrayendo muestras mucosas de la nariz o de la faringe.
Por último, la tercera investigación la coordinan el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El proyecto parte del uso del fago Phi29 --a cuyo estudio dedicó gran parte de su carrera la científica española recientemente fallecida Margarita Salas-- como base de una nueva estrategia para amplificar de manera más rápida las secuencias del SARS-CoV-2.
Con esta estrategia se podría detectar el virus en menos de una hora, mediante una sencilla técnica y sin necesidad de equipamiento especializado, lo que facilitaría la detección masiva de personas contagiadas, incluyendo casos asintomáticos.
El Fondo COVID-19, que cuenta con 24 millones de euros, ha financiado 18 proyectos desde que se creó hace un mes, y en próximas fechas anunciará la aprobación de más investigaciones destinadas a mejorar el manejo a corto plazo del virus y de la enfermedad. Hasta el momento, el ISCIII ha recibido más de 1.300 solicitudes de toda España.
El Fondo ha financiado proyectos que exploran el mejor tratamiento disponible, con el objetivo de dotar de solidez científica a las decisiones clínicas en las que se basan los diferentes tratamientos empleados.
También ha promovido ensayos clínicos orientados a reducir el riesgo de infección en poblaciones de riesgo, y ha apostado por el desarrollo de tecnologías que permitan reducir el tiempo hasta el diagnóstico. Además, ha seleccionado proyectos cuyo objetivo es la identificación del virus en entornos hospitalarios o urbanos, entre otras líneas de investigación.