MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido ha afirmado este martes que los primeros indicios muestran que la variante ómicron del SARS-CoV-2 es "más transmisible" que la delta, después de que el ministro de Salud, Sajid Javid, alertara el lunes de que ya hay transmisión comunitaria de esta variante en el país europeo.
No obstante, el portavoz oficial de Downing Street, Max Blain, ha reconocido que aún es "demasiado pronto" para sacar conclusiones sobre la variante ómicron. Además, ha señalado que el impacto que ómicron pueda causar dependería de si causa una enfermedad grave.
Actualmente, las autoridades sanitarias británicas tienen contabilizados 437 casos de la variante ómicron --frente a las 260 del lunes--. Este mismo martes, la ministra de Salud de Gales, Eluned Morgan, ha indicado que las autoridades galesas esperan una ola significativa de contagios con ómicron que alcanzaría su pico en enero.
Javid alertó el lunes de que las autoridades sanitarias británicas han constatado infecciones de ómicron en varias regiones de Inglaterra que no están ligadas a viajes al extranjero. Además, alertó de que el período de incubación con ómicron podría ser inferior al de delta.
El Ministerio de Salud de Reino Unido ha registrado 45.691 contagios adicionales en las últimas 24 horas y 180 fallecidos a causa de la COVID-19. Con esta cifra, los totales han ascendido hasta los 10.560.341 de contagiados y 145.826 muertos desde que comenzó la pandemia.
El Gobierno de Reino Unido anunció el domingo que todos los viajeros que lleguen a Inglaterra a partir del martes tendrán que presentar un test negativo de COVID-19, un endurecimiento de las restricciones que las autoridades justifican por la expansión de la variante ómicron.
El Parlamento británico aprobó reintroducir el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público y tiendas de Inglaterra, en el marco de un recrudecimiento de la situación de la pandemia en el país europeo y ante las preocupaciones que plantea la variante ómicron. Reino Unido suprimió el uso obligatorio de mascarilla, y el resto de las restricciones impuestas por la pandemia, el 19 de julio.
Las altas cifras de contagios de COVID-19 que las autoridades sanitarias británicas han constatado de forma sostenida en las últimas semanas llevaron a los expertos a pedir que el Gobierno introdujera medidas restrictivas para frenar la propagación de la enfermedad.
El Gobierno británico ha fiado el desarrollo de la pandemia en el país y el levantamiento de las restricciones para contener su avance al plan de vacunación contra la COVID-19. Hasta este martes, el 81 por ciento de la población británica cuenta con el esquema completo de vacunación.