MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Unidad Multidisciplinar de Disfagia la Fundación Jiménez Díaz de Madrid han avisado de que la alteración en el proceso de tragar, es decir, del paso de la comida o bebida desde la boca hasta el esófago, ha visto aumentada su prevalencia con motivo de la llegada de la Covid-19.
Esto se debe a que, entre los diversos factores que ocasionan la disfagia, se encuentran enfermedades asociadas al nuevo coronavirus que producen una alteración en la forma de tragar (como la polineuropatía del paciente crítico, la sarcopenia o patología neurológica como el ictus o el síndrome de Guillain-Barré) y procedimientos que pueden ser necesarios durante el ingreso hospitalario en una UCI, como las técnicas de intubación y las traqueotomías (por el trauma laríngeo, la disminución de la sensibilidad en la laringe, la alteración de reflejos (como el gastroesofágico) o la alteración en la coordinación entre la respiración y la deglución).
Por ello, han destacado la importancia del diagnóstico y tratamiento precoz de los problemas de deglución para reducir el riesgo de complicaciones graves como, por ejemplo, deshidratación, desnutrición y patología respiratoria, así como la neumonía broncoaspirativa.
En ocasiones, los pacientes debutan con un aumento de secreciones o febrícula vespertina que puede pasar desapercibida hasta que se complica con una neumonía; algo que, en pacientes convalecientes de Covid-19, supone un deterioro añadido pues, en muchas ocasiones, ya se encuentran en una situación de debilidad y muy afectados a nivel pulmonar, han apuntado desde la unidad.
Además, los expertos han insistido en la importancia de descartar los problemas deglutorios en todo paciente extubado o que haya requerido una traqueotomía, y que esto se realice lo antes posible para evitar complicaciones.
En la Unidad Multidisciplinar de Disfagia de la Fundación Jiménez Díaz, en la mayoría de las ocasiones, este cribado lo realiza una enfermera cualificada a pie de cama del paciente y, en caso de duda, el médico otorrinolaringólogo realizará alguna prueba complementaria, como una videoendoscopia de la deglución o una videofluorosocopia, que permiten confirmar la existencia de disfagia.
A partir de este momento, se instaura una dieta individualizada para cada caso y se valora qué pacientes son susceptibles de recibir tratamiento rehabilitador y en qué momento, ha explicado la especialista en Otorrinolaringología y miembro de la Unidad de Disfagia del hospital madrileño, María Benavides.
En cuanto a la situación pandémica actual, la especialista en Rehabilitación de la Fundación Jiménez Díaz y también miembro de la Unidad de Disfagia de la Fundación Jiménez Díaz, Raquel Cutillas, ha informado de que se han adaptado las consultas de logopedia del hospital para realizar por videoconferencia los tratamientos de aquellos casos que se consideran potencialmente contagiosos, y así poder acelerar la recuperación.
"Posteriormente, el médico rehabilitador y el logopeda establecerán un plan de tratamiento, destinado a que el paciente gane fuerza y optimice sus reflejos deglutorios, realizando modificaciones en la dieta según mejore hasta recuperar esta función tan vital", ha añadido.
Asimismo, la doctora del servicio de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, Carmen Aragón, ha recalcado que, si no es seguro para el paciente la ingesta de ningún alimento por la boca, haya que colocar una sonda nasogástrica para mantener un adecuado estado de nutrición e hidratación mientras dura el tratamiento, hasta que pueda volver a comer o beber.
Cuando el paciente empieza a alimentarse por la boca, se inicia con los platos más fáciles y seguros de ingerir, como los purés y los líquidos con espesante, continua la especialista, para recomendar hacer una dieta atractiva en colores, sabores y formas para que comer sea lo menos aburrido posible.
"Hay que tener paciencia, ya que la disfagia asociada a la Covid-19 suele evolucionar bien, pero hasta que sea seguro y eficaz alimentarse e hidratarse por la boca, hay que ser prudente y seguir las recomendaciones de sus médicos y terapeutas, han zanjado las especialistas de la Unidad Multidisciplinar de Disfagia del hospital.