MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Algunos animales son más susceptibles a la infección por COVID-19 que otros, y una nueva investigación sugiere que esto puede deberse a características estructurales distintivas de una proteína que se encuentra en la superficie de las células animales, según una investigación de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, California, publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Computational Biology'.
Investigaciones anteriores sugieren que la pandemia actual comenzó cuando el virus que causa el Covid-19, SARS-CoV-2, saltó de los murciélagos o pangolines a los humanos. Algunos otros animales, como el ganado y los gatos, parecen ser susceptibles al Covid-19, mientras que otros, como los cerdos y las gallinas, no lo son. Un zoológico incluso informó sobre infecciones en tigres. Sin embargo, no estaba claro por qué algunos animales son inmunes y otros no.
Para abordar esta pregunta, Joo Rodrigues, de la Universidad de Stanford, y sus colegas buscaron pistas en el primer paso de la infección, cuando la proteína "espiga" del SARS-CoV-2 se une a una proteína receptora "ACE2" en la superficie de una célula animal.
Utilizaron computadoras para simular las estructuras 3D de las proteínas e investigar cómo la proteína de pico interactúa con los receptores ACE2 de diferentes animales, similar a verificar qué cerraduras encajan con una determinada llave.
Los investigadores encontraron que los "candados" ACE2 de ciertos animales se ajustan mejor a la "llave" viral, y que estos animales, incluidos los humanos, son susceptibles a la infección. A pesar de ser aproximaciones, las simulaciones identificaron ciertas características estructurales únicas de los receptores ACE2 de estas especies susceptibles.
El análisis sugiere que otras especies son inmunes porque sus receptores ACE2 carecen de estas características, lo que lleva a interacciones más débiles con proteínas de pico.
Estos hallazgos podrían ayudar al desarrollo de estrategias antivirales que utilicen "cerraduras" artificiales para atrapar el virus y evitar que interactúe con los receptores humanos. También podrían ayudar a mejorar los modelos para monitorear huéspedes animales de los cuales un virus podría potencialmente saltar a los humanos, evitando en última instancia brotes futuros.
"Gracias a los datos de acceso abierto, las preimpresiones y el software académico disponible gratuitamente, pasamos de preguntarnos si los tigres podrían atrapar el COVID-19 a tener modelos 3D de estructuras de proteínas que ofrezcan una posible explicación de por qué ese es el caso en tan solo unas pocas semanas", dice Rodrigues.