MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Henri P. Kluge, ha señalado que las primeras fases de vacunación contra el COVID-19, dentro de "un contexto de suministro limitado", deben dar prioridad a "los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, a los mayores de 60 años y a los residentes y el personal de las residencias".
"Dado que se prevé que la oferta sea muy limitada en la etapa inicial, todos los países deben decidir quién debe vacunarse primero para maximizar el impacto de las dosis limitadas en la reducción de la carga de la enfermedad en el contexto de cada país. En función de la disponibilidad de vacunas, la epidemiología de las enfermedades y el tamaño y la proporción de cada grupo prioritario, los países pueden decidir, durante la etapa inicial de la inmunización, dar prioridad a más de un grupo a la vez", ha explicado este jueves en rueda de prensa.
Estas recomendaciones de la OMS son similares, aunque con algunas diferencias, a las de España, donde los residentes y el personal sanitario de residencias y centros de grandes dependientes serán los primeros en recibir la vacuna una vez lleguen las primeras dosis, a partir de enero de 2021 y hasta marzo. A continuación lo hará el resto de personal sanitario y los grandes dependientes no institucionalizados. En total, en la primera etapa de la vacunación se vacunará a 2,5 millones de personas.
Asimismo, y aunque todavía no está decidido en qué fase de vacunación entrarán, el resto de grupos son: mayores de 65 años, personas con condiciones de riesgo, personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados, personas vulnerables por su situación socioeconómica, personas con trabajos esenciales, personal docente, población infantil, adolescentes y jóvenes, las personas que viven en zonas con importantes brotes de coronavirus o de alta incidencia, las mujeres embarazadas o que están en el periodo de lactancia, y las personas inmunizadas del SARS-CoV-2.
El director de la OMS en Europa ha advertido de que el virus "todavía tiene el potencial de hacer un enorme daño", a menos que se haga "todo lo posible para detener su propagación". "Y parte de la solución será la vacunación. La promesa de las vacunas es fenomenal. Con más de 200 vacunas candidatas en desarrollo, el futuro parece más brillante", ha celebrado.
El máximo responsable de la OMS en Europa ha aplaudido los resultados provisionales de las vacunas candidatas que se han publicado en las últimas semanas, como las de Pfizer o Moderna, y ha argumentado que estas vacunas, "combinadas con otras medidas de salud pública", ponen "al alcance el fin de una fase aguda de la pandemia y la reconstrucción de las economías". "Pero esto solo es posible si nos aseguramos de que nadie se quede atrás y que todos los países y comunidades puedan cosechar los beneficios del acceso a esta tecnología que salva vidas", ha insistido.
En este contexto, ha reiterado que la preparación para las vacunas es "la clave". Kluge ha afirmado que la promesa de las vacunas es "grande", pero que "su pleno potencial no se realizará sin una fuerte preparación y aceptación de la comunidad". "Para asegurarnos de que cosechamos toda la recompensa de esas vacunas necesitamos tener planes. Hacer un balance inmediato del estado de nuestra preparación, ahora, antes de la llegada de las vacunas, es absolutamente esencial", ha recordado a los países.
DEFENSA DE LA SEGURIDAD DE LAS VACUNAS
Kluge ha resaltado que, además de los buenos planes de vacunación, otra clave para el éxito de las vacunas será la confianza de los ciudadanos. En este sentido, ha indicado que las encuestas realizadas en los últimos meses en varios países europeos, como España, estiman que hasta la mitad de la población de algunos países no está segura de la vacunación contra el COVID-19.
"No es inusual preocuparse por la vacunación. Es comprensible. Esto puede esperarse en las circunstancias actuales en las que todavía se desconoce mucho sobre qué vacuna o vacunas serán finalmente autorizadas, cuándo estarán disponibles y los posibles efectos secundarios, si los hay. Le insto a que busque información fiable de fuentes fidedignas. No seas parte de una infodemia de información errónea. La vacunación salva vidas; el miedo las pone en peligro", ha defendido.
En este sentido, ha asegurado que "toda la información y los datos de los ensayos clínicos serán evaluados minuciosamente en cuanto a su calidad, seguridad y eficacia por las autoridades nacionales de reglamentación antes de que se autorice el uso de una vacuna". "Esos mecanismos establecidos se han venido aplicando durante décadas para garantizar la calidad y la seguridad de las vacunas utilizadas para proteger a los niños de Europa contra enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y la difteria", ha apostillado.
"SEGUIMOS SIENDO SUSCEPTIBLES AL VIRUS"
Por otra parte, el director de OMS Europa ha repasado la situación epidemiológica en Europa. Hasta el momento, se han notificado más de 19 millones de casos y más de 427.000 muertes en la región europea de la OMS, y solo en noviembre se registraron más de 4 millones de casos más. Sin embargo, la semana pasada, por tercera semana consecutiva, el número de nuevos casos reportados disminuyó, esta vez en un 13 por ciento.
"A pesar de esta reducción, Europa sigue representando el 40 por ciento de los nuevos casos y el 50 por ciento de las nuevas muertes a nivel mundial, ya que casi la mitad de los países siguen mostrando una tendencia creciente", ha advertido.
Al respecto, ha destacado que, si bien se observa una ligera disminución del número de casos en Europa occidental, el aumento de casos se está desplazando hacia el este y los países más afectados se encuentran ahora en Europa central y meridional. "Estos datos son motivo de gran preocupación, un duro recordatorio del hecho de que la gran mayoría de nosotros seguimos siendo susceptibles al virus. Los estudios de seroprevalencia sugieren que en la mayoría de los países, menos de 1 de cada 10 ha sido infectado por el virus", ha afirmado.
En estas circunstancias, Kluge ha sostenido que "este es un momento para el liderazgo responsable": "Para aquellos países que están viendo una disminución en la transmisión, usen este tiempo sabiamente. Consideren la ampliación de la infraestructura de salud pública y la preparación para la próxima oleada, pregunte qué puede mejorarse para ayudarnos a gestionar mejor en el futuro".
Por último, ha lanzado una advertencia a la ciudadanía europea: "Seamos claros, la vacuna no está aquí aún, no todo el mundo la recibirá cuando llegue, por lo tanto es imperativo que sigamos practicando comportamientos protectores básicos (como el uso de mascarillas). Hemos visto los progresos realizados en Europa en las últimas semanas, con la aplicación de medidas que, por muy difíciles que sean, han reducido la transmisión de casos. Debemos permanecer vigilantes para mantener estos progresos, para protegernos a nosotros mismos, a nuestros seres queridos y a nuestro personal sanitario", ha concluido.