Crece un 44% desde 2019 en EEUU, ¿para qué se está usando? ¿Y cuándo es un peligro?

Archivo - Investigan la psilocibina, el compuesto psicodélico que se encuentra en los hongos mágicos.
Archivo - Investigan la psilocibina, el compuesto psicodélico que se encuentra en los hongos mágicos. - YARYGIN/ ISTOCK - Archivo
Actualizado: lunes, 28 abril 2025 9:10

   MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La psilocibina es un compuesto psicodélico que se encuentra en ciertos tipos de hongos, comúnmente conocidos como 'hongos mágicos'. Al ser ingerida, la psilocibina se convierte en psilocina en el cuerpo, lo que provoca efectos alteradores de la mente, como distorsiones en la percepción visual y auditiva, cambios en el sentido del tiempo y una sensación de conexión profunda con el entorno o consigo mismo.

¿PARA QUE SE ESTÁ USANDO LA PSILOCIBINA?

Estos efectos son el resultado de la interacción de la psilocina con los receptores de serotonina en el cerebro, lo que altera el estado de ánimo, la cognición y la percepción.

    En las últimas décadas, la psilocibina ha atraído un creciente interés en el ámbito de la investigación médica, especialmente en el tratamiento de trastornos como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático, debido a su potencial terapéutico.

   El uso de psilocibina, la sustancia química alucinógena que se encuentra en los llamados 'hongos mágicos', ha aumentado significativamente en todo Estados Unidos desde 2019, según un nuevo estudio dirigido por investigadores del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado y Rocky Mountain Poison and Drug Safety (Estados Unidos). El trabajo se publica en la revista 'Annals of Internal Medicine' .

   Los investigadores descubrieron que el uso de psilocibina aumentó en todos los grupos de edad, y el mayor aumento se registró entre los adultos jóvenes y los adultos mayores. "Descubrimos que, desde 2019, el número de personas que consumen psilocibina ha aumentado drásticamente. Esto parece coincidir con la época en que algunos estados de EEUU comenzaron a despenalizarla o legalizarla", expone Karilynn Rockhill, doctora en filosofía, coautora principal del estudio e investigadora de la Escuela de Salud Pública de Colorado.

   Algunos de los hallazgos más significativos incluyen que el consumo a lo largo de la vida entre los adultos aumentó del 10% en 2019 (alrededor de 25 millones de personas) al 12,1% en 2023 (más de 31 millones de personas). Por otra parte, el consumo durante el último año aumentó un 44% entre los adultos jóvenes (de 18 a 29 años) y un 188% entre los adultos mayores de 30 años.

   Asimismo, se observó que el uso entre los estudiantes de 12º grado fue un 53% mayor en 2019 en comparación con 2023.En esta línea, las personas con problemas de salud mental o dolor crónico tenían más probabilidades de informar el uso de psilocibina. Además, las llamadas a los centros de intoxicaciones relacionadas con la psilocibina aumentaron drásticamente: 201% en adultos, 317% en adolescentes y 723% en niños entre 2019 y 2023.

Finalmente, se destaca que, en 2023, más adultos consumieron psilocibina que drogas como cocaína, LSD, metanfetamina u opioides ilegales.

   "Lo que realmente nos sorprendió fue la rapidez con la que cambiaron estas cifras y la cantidad de personas que consumían psilocibina con afecciones como depresión, ansiedad o dolor crónico. Las nuevas leyes o el creciente interés en sus posibles beneficios para la salud mental podrían estar impulsando a las personas a recurrir a la psilocibina como forma de autotratamiento", cuenta Rockhill.

"DEBEMOS ASEGURARNOS DE QUE LAS PERSONAS COMPRENDAN LOS RIESGOS DE LA PSILOCIBINA"

   La psilocibina se ha estudiado como posible tratamiento para afecciones como el trastorno de estrés postraumático, la depresión y los trastornos por consumo de sustancias, aunque todavía no está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).

   "La opinión pública sobre la psilocibina está cambiando. Sin embargo, esto significa que también debemos asegurarnos de que las personas comprendan los riesgos, sepan cómo usarla de forma segura si así lo desean y que los sistemas de salud estén preparados", reflexiona el doctor Joshua Black, coautor principal y científico sénior de Rocky Mountain Poison and Drug Safety, una división de Denver Health.

   El estudio también reveló una deficiencia en la eficacia de los sistemas actuales de codificación médica para el seguimiento de los problemas relacionados con la psilocibina en los servicios de urgencias. Si bien las llamadas a los centros de toxicología han aumentado considerablemente, muy pocos casos se registran en los datos ambulatorios de los hospitales.

"Si los hospitales y los sistemas de salud pública no ven el panorama completo, no pueden responder adecuadamente. Mejorar las herramientas de seguimiento y la educación es crucial a medida que más estados consideran regular o legalizar la psilocibina", finaliza Black.

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