MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
CRIS contra el Cáncer ha advertido de los riesgos de tomar el sol sin protección, entre los que ha destacado la aparición del melanoma, el cáncer de piel que más muertes provoca, y la necesidad de impulsar la investigación sobre el mismo.
De hecho, uno de los grandes problemas de este tumor es que genera metástasis con mucha frecuencia, una situación que disminuye drásticamente las opciones de supervivencia. En caso de producirse metástasis, actualmente los tratamientos se basan en atacar algunos puntos débiles de las células tumorales, mediante lo que se denominan terapias dirigidas.
Sin embargo, no todos los pacientes responden a estos tratamientos, y se requieren nuevas estrategias de tratamiento. Durante la última década, la aparición de diversos tratamientos de inmunoterapia ha conseguido beneficios nunca vistos hasta la fecha en los pacientes de melanoma.
"Lamentablemente un importante número de pacientes tampoco consigue beneficiarse de este tipo de terapia debido a que no responden o la duración de la respuesta es muy corta. Por ello, es vital que la investigación continúe avanzando para poder combatir esta enfermedad", han dicho desde la organización.
Con este objetivo, CRIS contra el Cáncer ha galardonado a la doctora del Instituto de Neurociencias CSIC-UMH, Rebeca González, con el 'Programa CRIS Outback 2021'. Este proyecto le permite desarrollar un proyecto 3 años en una institución internacional (el Centre Méditerranéen de Médecine Moléculaire, Francia) y luego retornar a España con un año de contrato.
En el proyecto que está desarrollando estudiarán las células tumorales del melanoma resistente a las terapias dirigidas. El objetivo es identificar el mecanismo por el cual algunas de estas células pueden escaparse también a los tratamientos de inmunoterapia y lograr, de esta manera, tratamientos eficaces para pacientes que de otra manera tendrían muy pocas opciones de curación.
"En este proyecto con el apoyo de CRIS contra el cáncer queremos identificar y comprender qué mecanismos no genéticos, que son los que podemos revertir, son responsables del desarrollo de resistencias a las terapias dirigidas. Comparamos células del melanoma antes y después de desarrollar esas resistencias y nos aporta información muy valiosa para, en el futuro, tomar mejores decisiones de tratamiento en cada paciente y desarrollar nuevos fármacos que reviertan la resistencia", ha dicho la experta.