MADRID, 28 Mar. (EDIZIONES) -
La prevalencia de enfermedades crónicas está aumentando en nuestra sociedad. Un ejemplo muy claro es el cáncer, donde la esperanza de vida ha aumentado notablemente y cada vez estos pacientes viven más, aunque implica un seguimiento por parte de los facultativos.
¿Cuáles son los criterios para considerar que una enfermedad es crónica? Charlamos en Infosalus con el doctor Luis Mendo, que es médico de familia y vicepresidente de la recién estrenada Sociedad Española de Atención a las Personas con Enfermedades Crónicas (SEAPEC), y nos explica que se trata de patologías que se prolongan más allá de los 6 meses y no tienen una curación completa, aparte de que requieren un seguimiento continuo a lo largo de su vida.
"Son enfermedades con las que alcanzas un control o cierta o estabilización que se mantiene en el tiempo. También son susceptibles de alguna agudización y en determinados momentos pueden empeorar y progresar", añade.
SE TIENDE A LA CRONIFICACIÓN DE ENFERMEDADES
Al final, según prosigue, se está tendiendo hacia la cronificación de las enfermedades, no solo porque ha aumentado la esperanza de vida a nivel general de la población, sino que fundamentalmente esto es debido a los avances de la Ciencia y de la investigación: "Tenemos mejores tratamientos para las enfermedades infecciosas, como el Sida o la hepatitis C, por ejemplo, pero después son enfermos crónicos, ya no es una patología aguda de la que la mortalidad es muy alta, sino que son patologías con una supervivencia mayor y en este caso quedan como personas con enfermedades crónicas".
En el cáncer pasa lo mismo, según reconoce el doctor Mendo, y los tratamientos mejoran la supervivencia de las personas, pero después estas deben realizar un seguimiento a lo largo de su vida; "antes estas tenían una mayor mortalidad y no podía al fallecer con enfermedades crónicas".
En todas ellas resalta este especialista en Medicina de Familia que tanto la prevención como la rehabilitación y los tratamientos están mejorando y el resultado es que queda una persona con una enfermedad crónica con unas necesidades que no son solo sanitarias, sino también sociosanitarias de rehabilitación, a nivel farmacéutico, o por ejemplo de salud mental", añade.
Sobre la edad de aparición dice que hay variedad. Subraya que puede haber enfermedades crónicas desde la infancia, como el cáncer infantil, o la diabetes tipo 1; pero por ejemplo en el caso de las cardiovasculares estas surgir a partir de los 40 y aumentando su probabilidad con la edad; las relacionadas con el nivel osteoarticular desde los 45 hasta los 65; o por ejemplo, la demencia a partir de 65, por regla general.
ENFERMEDADES CRÓNICAS MÁS PREVALENTES ENTRE LOS ESPAÑOLES
Con ello, el doctor Mendo menciona que las enfermedades crónicas cardiovasculares se posicionarían en el primer grupo más frecuente de patologías crónicas, con enfermedades como la hipertensión, la diabetes, problemas asociados al colesterol, obesidad, cardiopatía isquémica, accidentes cardiovasculares y la insuficiencia cardiaca.
"Esto es altamente prevalente en nuestra población porque cada vez tiene una vida media más alta y estas enfermedades están también asociadas a su aparición con la edad y cuantos más años tenemos más posibilidades de aparición de estos factores de riesgo y después alguna complicación", agrega el miembro de SEAPEC.
Posteriormente, menciona a las enfermedades crónicas de origen osteoarticular, que se pueden dividir a su vez, según detalla, en inflamatorias y degenerativas, como la artritis reumatoide; o la artrosis fundamentalmente de rodilla y de columna; osteoporosis; "este grupo es el segundo en importancia y en número de personas, y luego en lo que afecta a la calidad de vida de ellas".
En tercer lugar, dice el doctor Mendo que habría un grupo donde podríamos englobar a las enfermedades respiratorias crónicas, como la bronquitis crónica, el asma, o el EPOC. "Luego cada vez más las enfermedades relacionadas con el cáncer porque ahora en estos enfermos la supervivencia es mayor, pero luego de manera crónica deben hacer un seguimiento y en algún momento se puede agudizar la patología, y cada vez habrá más personas con patologías crónicas asociadas del cáncer", agrega.
En último lugar habla de las enfermedades neurológicas neurodegenerativas, como la demencia, el Párkinson, la ELA, y luego ya otras como las migrañas; "son enfermedades crónicas que pueden generar pérdida de calidad de vida y de la capacidad funcional de la persona".
LA COVID PERSISTENTE
A su vez habla de las personas con Covid persistente tras la pandemia, que sería una patología que en este caso ha sido aguda, pero que en muchas personas ha dejado síntomas persistentes.
Además, se trata de una patología donde no hay experiencia y que se está partiendo desde cero. "Están surgiendo ahora el estudio de estas personas con síntomas persistentes y no tenemos experiencia sobre cómo van a evolucionar y a nivel de enfermedades crónicas esta se podría decir que hoy en día es un desafío y hay más incertidumbre", remarca el vicepresidente de SEAPEC.
También apunta a las enfermedades crónicas asociadas a la salud mental, como la depresión o la ansiedad, que se han agudizado en la pandemia, y con la COVID-19 no han podido realizar el seguimiento que necesitaban en ese momento.