MADRID, 25 (EDIZIONES)
En muchas ocasiones se utilizan como sinónimos los términos aerofagia, meteorismo, flatulencias y gases. "Nuestro tubo digestivo está preparado para manejar, sin producir síntomas, el aire que puede generarse en su interior. En condiciones de ayuno, en nuestro sistema digestivo existe una cantidad de aire de 100-200 ml, y se calcula que la expulsión media de gas de una persona es de unos 600 ml", informa a Infosalus el doctor Antonio M. Moreno García, portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
El experto en Aparato Digestivo define la aerofagia como "la deglución (tragar) del aire ambiente que llega al estómago provocando síntomas de distensión abdominal y dolor, que interfieren en el estado de salud de la persona y su bienestar". Según precisa, se suelen aliviar con la expulsión de los gases a través de la boca (eructo). "Todos deglutimos aire a la hora de ingerir alimentos, entre otras causas y en condiciones normales, los expulsamos sin que nos interfiera con nuestra salud ni relaciones sociales", añade.
Por otro lado, puntualiza que se hablaría de 'meteorismo' al referirse a la aparición de síntomas relacionados con la presencia de gas en el intestino, bien por un exceso de aire a nivel intestinal o por un aumento de la sensibilidad del intestino al gas o ambas. Se manifiesta como distensión abdominal, sensación de distensión y dolor abdominal.
¿De dónde proviene el gas que existe en el sistema digestivo? Según comenta, el gas del intestino tiene un origen cuádruple. Por un lado, de la ingesta de alimentos, ya que al comer se deglute aire. Además, apunta a la difusión de gases desde la sangre, aunque aporta poca cantidad.
También señala al gas liberado en las reacciones químicas de la digestión; y por último a la flora intestinal, que "a nivel colónico" produce una fermentación de distintas sustancias, especialmente azúcares, liberando gas en dicha reacción química. "Junto a la deglución de aire representan el principal orígen del gas intestinal", remarca el especialista.
¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA AEROFAGIA Y EL METEORISMO?
En este sentido, detalla que las causas de estos síntomas son múltiples. En el caso de la aerofagia se presenta como síntoma de otros problemas del tracto digestivo, como es la dispepsia funcional, la enfermedad por reflujo gastroesofágico, trastornos motores del esófago (enfermedades que afectan a la función de los músculos del esófago), entre otros. Igualmente, apunta a la ingesta no percibida de más gas, al masticar chicle, tomar bebidas gaseosas, o fumar, por ejemplo.
Además, indica que la aerofagia se muestra también como un síntoma secundario a una patología psicológica, en casos de ansiedad, en trastornos de conducta alimentaria, donde el paciente no es consciente que de forma voluntaria deglute aire que le provoca los síntomas. "Suele empeorar cuando el paciente se siente observado y presenta mayor ansiedad", advierte.
En el caso del meteorismo, Moreno García explica que éste surge generalmente como síntoma de otros problemas del tracto digestivo, especialmente en casos de dispepsia funcional, de intolerancia a la lactosa o a la fructosa, entre otros. También suele generarse por un aumento de la ingesta de gas, o por un consumo de medicamentos, como antibióticos, ya que afectan a la flora intestinal.
Sobre por qué algunos gases son olorosos y otros no, el experto de la FEAD explica que hay que conocer primeramente la composición del gas intestinal, principalmente formado por hidrogeno, dióxido de carbono y metano, así como por otros gases que tienen menor concentración. "Los tres primeros, pese a la creencia popular, no son los responsables de las características odoríferas. Éstas se deben los derivados del azufre (metanotiol y sulfuro de dimetilo), que se producen como consecuencia de procesos de fermentación de las bacterias que componen la flora intestinal", añade.
¿ES MEJOR EXPULSAR LOS GASES O RETENERLOS?
"Eso es una cuestión de circunstancias. Si el entorno en el que se encuentra la persona es propicio, lo mejor es expulsarlos pues aliviará los síntomas. Si en ese momento, por el entorno social en el que se encuentra no es favorable, no parece lo más apropiado", remarca el doctor.
Sobre cuándo acudir al médico especialista, el portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) aconseja que, como regla general, si una persona padece estos síntomas y, a su vez, estos interfieren en su bienestar o condicionan sus relaciones sociales, en el caso de la aerofagia es el momento de consultar.
"Pero hay situaciones en las que debemos estar más atentos y no demorar la consulta, como es la aparición de los síntomas en mayores de 50 años y en la pérdida de peso. No hay ninguna prueba específica para el diagnóstico. Lo más importante es la historia clínica que realizará el médico y orientará sobre si precisa algunas exploraciones complementarias y de qué tipo", comenta.
CONSEJOS PARA DISMINUIR LOS GASES:
1.Comer despacio y masticar bien los alimentos
2.Reducir o evitar el consumo de bebidas con gas.
3.No masticar chicle ni tomar caramelos.
4.Beber de un vaso, no beber directamente de la botella.
5.Reducir la ingesta de legumbres (tipo habas, judías, garbanzos, entre otras) y de verduras (tipo coles de bruselas, coliflor, por ejemplo).
6.Durante la comida no hablar en exceso.
7.Reducir la fibra de la dieta.
8.Realizar ejercicio físico suave-moderado.
9.No consumir ningún medicamento sin consultar con el médico.