MADRID, 24 Mar. (EDIZIONES) -
Se considera que una persona está inmunizada frente a la COVID-19 si han transcurrido 15 días desde que se le pusiera la segunda dosis, si es una vacuna de dos inyecciones, así como tres semanas para las fórmulas que son de pauta única.
"Luego habrá individuos donde la vacunación no funcione. Pero como no estamos midiendo la respuesta inmune en todas las personas que se han vacunado debemos mantenernos prudentes porque estos casos van a poder contagiar e infectarse algunos vacunados", remarca en una entrevista con Infosalus la doctora Yvelise Barrios, vocal de la Junta directiva de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
En la actualidad, el Ministerio de Sanidad exime de guardar la cuarentena por contacto estrecho con COVID a aquellas personas que han superado la enfermedad en los últimos seis meses. Ahora bien, no hay nada establecido para las personas que se han vacunado en los seis últimos meses.
Entre los expertos reconoce que existe todavía controversia sobre este aspecto: "Como no sabemos cuánto tiempo dura la inmunidad adquirida por la vacuna, lo más razonable en estos casos sería que las personas con la vacunación completa que hayan mantenido un contacto estrecho con una persona infectada por el SARS CoV-2 se hicieran un test de antígenos para asegurarse de que todo está bajo control".
En las próximas semanas, la también experta el Hospital Universitario de Canarias (San Cristóbal de la Laguna, Tenerife) dice que se irá acotando el tiempo para ir sobre seguro sobre cuántos meses dura la inmunidad conferida por las vacunas, o cuánto vamos a considerar que estas cuarentenas deben estar ausentes o no.
Sí reconoce la médico especialista en Inmunología que la vacunación nos va a permitir tener normas más laxas y aquí recuerda el documento recientemente publicado por los CDC norteamericanos al respecto, y que establece que las personas que hayan mantenido un contacto estrecho con un caso de COVID-19 sospechoso o confirmado no precisan guardar la cuarentena si cumplen con todos estos criterios:
1.- Están completamente vacunados (dos o más semanas después de la segunda dosis).
2.- Se encuentran en los tres meses posteriores a la recepción de la última dosis del esquema de vacunación.
3.- Han permanecido asintomáticos desde la actual exposición al paciente con COVID-19
Ahora bien, la doctora Barrios advierte de que se trata de las recomendaciones de un país, Estados Unidos, con un porcentaje mucho mayor de vacunados que en España: "No son equivalentes las situaciones, por lo que no son extrapolables las recomendaciones, si bien éstas nos pueden servir de ejemplo para lo que podremos conseguir cuando aumentemos los porcentajes de vacunación en España, así como saber qué consecuencias tienen".
En este punto, recuerda que a fecha de hoy no se sabe con 100% de seguridad si las personas vacunadas pueden contagiar. Por ello, defiende que, aunque se esté vacunado, todas las medidas implementadas para combatir la pandemia (el uso de la mascarilla, la ventilación, el lavado manos y el distanciamiento) se tienen que seguir manejando.
Eso sí, Barrios mantiene que los estudios científicos que van saliendo de países donde la vacunación por grupos de edad está siendo mayor apunta a que sí puede haber disminución en los contagios gracias a la vacuna.
"Lo que sí podemos aventurar es que si se ha producido una respuesta inmune correcta tras la vacunación nuestro sistema dificultará enormemente la replicación del virus dentro del organismo, y al tener una menor cantidad de virus, aunque estas personas se contagien, serán menos capaces de infectar a otros. La evidencia práctica aún no esta, pero los datos apuntan en este sentido. Tenemos que ser conservadores y conviene mantener estas medidas que funcionan hasta que no tengamos una mayor proporción de vacunados y de información al respecto", plantea la miembro de la SEI.
El documento de los CDC también establece que, si en una reunión en una zona interior todos los presentes están vacunados, y cumplen con los 15 días tras la segunda dosis, se podrán quitar la mascarilla así como prescindir de las restricciones antes mencionadas. "Lo que no está tan claro es si estamos vacunados y hay personas que no son vulnerables deberemos permanecer con la mascarilla o no. Hay controversia todavía, aunque sean personas no vulnerables si no están vacunadas", reconoce.