MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga de bluaU de Sanitas, María Calle, ha sugerido limitar a cuatro los deseos que los niños escriban en la carta a los Reyes Magos para "fomentar una apreciación más profunda de cada uno de ellos" y "promover valores como la gratitud y la conexión emocional con los demás".
"Si los más pequeños reciben una gran cantidad de detalles pueden ver afectado su desarrollo emocional. Este fenómeno suele generarles ansiedad y confusión, llegando a no apreciar de manera correcta cada presente. Además, la saturación material asiste al cultivo de una mentalidad consumista y superficial", ha explicado la especialista.
Ante esta situación, los psicólogos de Sanitas han elaborado un listado sobre cómo inculcar a los pequeños que la Navidad va más allá de la suma de regalos que recibirán en Reyes Magos o Papá Noel.
El primero de ellos es enfocarse en experiencias significativas. Por ello, señalan que es recomendable subrayar la importancia de centrarse en actividades compartidas en lugar de la multitud de obsequios. Cocinar dulces típicos en familia, visualizar películas navideñas o decorar conjuntamente la casa son ideas para poner el valor de las experiencias por encima de los objetos.
Además, apuestan por promover la gratitud: la redacción de notas de agradecimiento personalizadas es una manera de fortalecer las relaciones y reconocer el valor de cada regalo, priorizando la calidad sobre la cantidad.
Otro de los puntos que promueven los expertos es concienciar acerca de la emergencia climática. Por ello, aseguran que es aconsejable introducirles el concepto de sostenibilidad, destacando cómo la sobreabundancia de presentes coopera al desperdicio y al impacto ambiental. Por lo tanto, la elección de elementos reciclados, reutilizados o duraderos se presentan como una excelente idea para promover la responsabilidad ambiental. De este modo, hacer regalos artesanales con materiales reciclados puede ser una buena estrategia, generando regalos más significativos y más respetuosos con el planeta.
Además aconsejan enseñar el valor de compartir y resaltar la importancia de repartir con aquellos menos afortunados mediante actividades solidarias como donar juguetes o alimentos, es una manera de cultivar la empatía y la generosidad.
También es sugerible comunicar francamente la perspectiva sobre el número de regalos antes de la temporada navideña. Con ello, entenderán que el verdadero espíritu de la Navidad se encuentra en el amor y la conexión familiar, y que los objetos son una expresión de afecto, no una medida de valor personal.
En este sentido, los expertos destacan que es positivo mostrar cariño a los hijos de diferentes maneras, y no sólo a través de los regalos. Por ello, dividen en cinco categorías los 'lenguajes del amor' hacia los más pequeños: contacto físico, palabras de afirmación, actos de servicio, recibir regalos y tiempo de calidad.
"Todos ellos son importantes y necesarios para que los niños se sientan queridos y valorados de forma completa, aunque muchos estudios apuntan a que el tipo de cariño más demandado por los niños es en el cual los padres pasan tiempo de calidad con sus hijos. Esto es, con actividades agradables, hablando de cosas interesantes para ellos, estando presentes y no con el móvil mientras estamos con ellos", concluye la psicóloga de Sanitas.