MADRID, 23 Nov. (EDIZIONES) -
¿Por qué es frecuente en días de frío la hipotermia en deportistas? ¿Por qué se puede producir esta?¿Es cierto que los músculos al practicar deporte produzcan una sensación de calor que pueda impedir el percibir la temperatura corporal?
Sobre todas estas cuestiones y cómo evitarlo entrevistamos en Infosalus al doctor Miguel del Valle Soto, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte y presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED), quien aclara en primer lugar el concepto de 'hipotermia', como el descenso de la temperatura central del organismo que termina afectando a las funciones musculares y cerebrales.
"Aparece cuando se pierde el equilibrio entre el calor producido y el calor perdido y la temperatura corporal baja de los 35 grados centígrados. Cuando la temperatura ambiente es inferior a 15 grados y estamos desnudos ya puede comenzar el riesgo de desarrollar hipotermia, aunque desde un punto de vista práctico el riesgo de hipotermia aparece cuando practicamos deporte a temperaturas frías y con una protección inadecuada", avisa.
Así, el también catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo indica que el organismo reacciona al descenso de temperatura corporal con la liberación de noradrenalina, con el aumento del tono muscular, y con los típicos temblores o escalofríos. "Y si la exposición al frío es prolongada, se produce una estimulación en la secreción de la hormona liberadora de tirotropina para aumentar el metabolismo", agrega.
FRECUENTE EN LOS DÍAS FRÍOS
Por eso, el doctor Del Valle sostiene que la hipotermia en el deportista es frecuente en los días fríos porque la temperatura fría es uno de los factores que predispone a la misma; a lo dice que se debería sumar la humedad, la altitud, el viento, y llevar una vestimenta inadecuada. "También depende de la aclimatación del deportista, de la composición corporal (grasa del tejido subcutáneo), y de la forma física", avisa.
Con ello, remarca el presidente de SEMED que, entre las causas de hipotermia en el deporte habría que destacar:
- Temperatura ambiente fría que va aumentado con la altitud.
- Cuanto más tiempo de exposición al frío mayor riesgo.
- Llevar prendas deportivas inadecuadas para combatir las bajas temperaturas.
- El viento y la humedad multiplican la acción del frío
- Permanecer con ropa húmeda (por inmersión en agua, lluvia, sudor*) en un ambiente frío o de viento durante mucho tiempo, especialmente tras finalizar los entrenamientos.
- Nutrición e hidratación inadecuadas.
- El riesgo de hipotermia aumenta con la edad, bajo porcentaje de grasa cutánea, deshidratación, hipoglucemia, o tras la ingesta de alcohol.
"Es más frecuente en aquellos deportes que se practican en climas fríos como el esquí de fondo, el esquí alpino, las carreras en climas fríos, los triatlones, las carreras de trineos y las carreras de aventura de montaña a gran altura, etc.", agrega este especialista en Medicina deportiva.
Aquí resalta que los músculos al practicar deporte producen calor, lo que a su vez provoca una percepción de calor que no es falsa ya que la temperatura central del organismo aumenta. "La percepción de la temperatura periférica de algunas zonas expuestas directamente al frío como cara, orejas, por ejemplo, se percibe menos y eso retrasa la respuesta de escalofríos al enfriamiento", añade.
SÍNTOMAS DE HIPOTERMIA EN EL DEPORTE
Con ello, el también catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo destaca que, en un primer momento, entre los síntomas de hipotermia con la realización de deporte se encontrarían los escalofríos, o la vasoconstricción cutánea: "Al principio la persona, para preservar la temperatura corporal, reacciona contra el frío y aparecen los escalofríos (empieza a tiritar), y se tiene vasoconstricción cutánea (la piel se muestra fría), con lo que la pérdida de calor disminuye".
A medida que la exposición continúa, este doctor señala que el deportista pierde la coordinación muscular y el rendimiento disminuye, y corre el riesgo de sufrir lesiones por congelación. A nivel conductual, mantiene también que el deportista se muestra apático e irritable, y a medida que baja la temperatura corporal aparecen trastornos del movimiento (ataxia), dificultad para hablar (disartria), y la confusión mental.
"Si la temperatura corporal sigue bajando los escalofríos bajan en intensidad hasta que desaparecen, aumenta la vasoconstricción cutánea, disminuye la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardiaca, pueden aparecer arritmias, dilatación de las pupilas (midriasis), y disminuye el nivel de conciencia llegando a una fase de estupor y coma (hipotermia grave)", describe este experto en Medicina del Deporte.
Es por eso por lo que, según insiste, desde un punto de vista deportivo, una de las consecuencias de sufrir hipotermia leve es que los músculos no rinden al mismo nivel, y esto se traduce en un mayor riesgo de sufrir un accidente durante la práctica del deporte. "Lo que podría considerarse una lesión colateral al efecto del frío. Lo más habitual es que los síntomas de hipotermia aparezcan cuando dejamos de hacer deporte", indica.
CÓMO ABRIGARNOS AL HACER DEPORTE EN LA CALLE SI HACE FRIO
En consonancia, y para evitar los problemas derivados del frío, el doctor Miguel del Valle Soto, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, considera que deben tomarse ciertas precauciones:
- Vestirse adecuadamente; se deben utilizar prendas diseñadas para luchar contra las bajas temperaturas, el viento y la humedad; preferiblemente prendas de lana o calefactadas.
- Abrigarse utilizando al menos 3 capas: Una de contacto con la piel que conserve el calor y que sea transpirable (lana o poliéster); la segunda ha de ser aislante (lana o pluma); y la tercera ha de ser impermeable cortavientos cuando llueve o hace viento.
- Evitar cualquier punto de salida del calor entre unas prendas y otras.
- El calzado también debe aislar térmicamente y ser impermeable.
- No son aconsejables las prendas que aprieten demasiado para permitir una buena circulación sanguínea.
- No debemos olvidarnos de usar guantes, ni tampoco de proteger la cabeza y el cuello.
- Precauciones especiales con los niños ya que tienen mayor riesgo de perder calor, aparte de una menor capacidad para producirlo.
CONSEJOS PARA LA PRÁCTICA DEPORTIVA EN LOS DÍAS MÁS FRÍOS DEL AÑO
En última instancia, el presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) aporta los siguientes consejos a la hora de practicar deporte a la intemperie si se trata de un día de mucho frío:
Conocer el clima del espacio donde se va a realizar deporte: por debajo de determinadas temperaturas (- 20 C) es preferible no entrenar o competir; controlar el viento y la humedad ya que multiplican la acción del frío.
Conocer bien la técnica del deporte que vamos a practicar y tener una preparación física adecuada.
Mantenerse seco (lo más posible) quitando la ropa húmeda lo antes posible, y limitar el sudor corporal porque aumenta la humedad.
Evitar el consumo de sustancias que provocan vasoconstricción (café, alcohol o algunos medicamentos).
Seguir una alimentación adecuada (muy importante ingerir los hidratos de carbono necesarios y estar bien hidratados).
Evitar dentro de lo posible el contacto con superficies frías.
Estar atentos ante la aparición de cualquier síntoma de hipotermia (escalofríos).
Si las temperaturas son muy bajas puede ser recomendable acortar los entrenamientos y entrenar en las horas más cálidas del día; es recomendable cancelar aquellas competiciones y entrenamientos cuando las temperaturas son inferiores a -20C, y la suspensión total si la temperatura ambiente es inferior a -23C.
Los deportistas deben conocer los riesgos que conlleva practicar deporte en ambientes fríos y conocer los mecanismos de prevención de la hipotermia.
Utilizar ropa adecuada.
Poder calentarse después de la actividad (y cuando sea necesario) utilizando calentadores externos o más ropa.
Tener presente que la exposición al frío no produce una aclimatación del organismo para soportarlo.
