MADRID, 5 Jun. (EDIZIONES) -
La cadera es fundamental para nuestra movilidad. Se trata de una articulación, una unión móvil de dos huesos, en este caso la articulación que permite al hueso del muslo (el fémur) que se mueva respecto al de la parte baja del tronco (la pelvis).
Así lo explica en una entrevista con Infosalus el doctor Ricardo Terré, presidente de la Sociedad Española de Cirugía de Cadera (SECCA), quien remarca también que sin la cadera no caminaríamos erguidos, no podríamos ponernos los calcetines o por ejemplo salir del coche. Ni siquiera podríamos estar sentados normalmente.
"La cadera se conforma como una bola en lado del fémur y un capuchón en la pelvis. Un poco como el enganche del remolque de un coche. Todas las articulaciones son importantes. Sin ellas no habría movimientos. Pero la cadera es fundamental para nuestra movilidad", insiste este experto.
En cuanto a por qué son tan frecuentes las lesiones de cadera conforme vamos cumpliendo años, especialmente a partir de la tercera edad, el cirujano ortopédico mantiene que fundamentalmente por dos motivos: "Por el desgaste de la articulación tras el uso acumulado de los años; y otro por el debilitamiento del hueso debido a la osteoporosis que conduce, sobre todo en mujeres ancianas, a que se produzcan fracturas alrededor de la articulación".
QUÉ ES LO QUE MÁS PERJUDICA A NUESTRA CADERA
Sobre qué es lo que más perjudica a nuestra cadera si somos personas sanas, cuáles son esos hábitos que más la dañan y está en nuestra mano cambiar, el doctor Terré apunta en primer lugar al alcohol en el caso de los jóvenes, además de algún tratamiento de medicamentos como la cortisona, ya que conduce a que el hueso muera y la articulación colapse.
Después señala a un exceso de desgaste para una edad determinada, un aspecto que dice estar relacionado con un exceso de actividad y con el sobrepeso. "En este aspecto hay que decir que vivir menos intensamente para no tener artrosis no es deseable y en todo caso discutible, pero lo de evitar el sobrepeso para vivir mejor es muy de recomendar", afirma el especialista.
En el caso de las fracturas del anciano, el doctor Terré sostiene que, a ese sobrepeso, se le une el grado de pérdida de calcio de los huesos, que se puede retrasar cuidando la dieta cálcica y con medicamentos que el médico recetará. "De una manera general y muy simplificada, si en España fuésemos capaces de retrasar 5 años la osteoporosis, disminuiríamos la tasa de fracturas de cadera en un 50%, dado que la probabilidad de tener una fractura de cadera se dobla cada 5 años que vivimos a partir de los 65 años", subraya.
En cuanto al desgaste, el presidente de la Sociedad Española de Cirugía de Cadera indica que hay factores catastróficos "que no son hábitos" (las mismas fracturas, infecciones, dislocaciones, tumores...) y otros relacionados con la forma y el desarrollo individual de la cadera de cada persona, que la persona no puede cambiar pero que conducen al desgaste precoz de la articulación, a la artrosis: "En estos casos, la persona afectada habrá de adaptar sus actividades a lo que esa situación aconseje".
CONSEJOS PARA CUIDARLA EN EL DÍA A DÍA
Con todo ello, este cirujano ortopédico insiste en que para protegerla en nuestro día a día no hay que dejar de moverse. "Lo fundamental es vivir, y sin movimiento no hay vida. La cadera sirve para eso. Al vivir, la cadera se gasta y es susceptible de lesionarse, pero para eso la tenemos: para vivir. No hay fórmulas mágicas, excepto la prudencia. Pero si he de mencionar algún consejo es el de evitar el sobrepeso y el alcohol. Y también, conocer cómo es la propia cadera: hay conformaciones de origen que admiten menos una determinada carga o tipo de actividad", destaca este experto.
En cuanto a si hay una dieta o unos suplementos o ejercicios que estén directamente relacionados con mejorar o conservar la cadera, el doctor Terré zanja que la respuesta es no. "Como consejo, yo diría que tenemos cadera para hacer cosas, no para dejar de hacerlas; que el sedentarismo no es bueno. Lo que es bueno para un estado general saludable también es bueno para la cadera", resalta este experto.
PRINCIPALES LESIONES DE LA CADERA
Por otro lado, preguntamos al presidente de la SECCA por los problemas o lesiones más frecuentes que se producen en la cadera, y enumera los siguientes:
Los de nacimiento y desarrollo de la cadera, que incluyen una forma abierta del 'capuchón' (acetábulo), que es la llamada displasia, que puede conducir a que la bola (cabeza femoral) se contenga mal dentro o incluso salga fuera del acetábulo, y otras lesiones en la cadera del niño con consecuencias después conforme la persona crece, como son el llamado Perthes y la epifisiolisis.
La mencionada necrosis de la cabeza relacionada con el alcohol, la cortisona o la dislocación.
Las enfermedades inflamatorias articulares, como las artritis.
La artrosis que no es más que el desgaste.
Por su importancia dada su frecuencia y recursos socio-sanitarios además de hospitalarios que consume, las fracturas del anciano relacionadas con la osteoporosis.
Otras, pudiendo ser graves, como los tumores y las infecciones son afortunadamente poco frecuentes.
LAS PRÓTESIS DE CADERA
En último lugar, el presidente de la Sociedad Española de Cirugía de Cadera recuerda que hace 100 años la esperanza de vida al nacer era de 41 años, y en tan solo cuatro generaciones esta se ha duplicado. "Es lógico que al vivir más el cuerpo en general, y las articulaciones en concreto, se desgasten más. Hace 100 años las enfermedades eran agudas (o te curabas o te morías); mientras que hoy en día se imponen las crónicas (no te matan pero no se curan)", indica.
En el caso de la cadera, este cirujano ortopédico mantiene que el desgaste no se recupera pero sí tiene cura, gracias a la operación de prótesis. "Hace 60 años que la operación de prótesis empezó a resolver el problema de la artrosis de cadera. Hoy en día las operaciones de prótesis y también el tratamiento de las fracturas de cadera, son seguras, resuelven el problema. Hay riesgos quirúrgicos como es natural, como también los hay al hacer un viaje en coche. Pero tanto las fracturas, como la artrosis, tienen solución", celebra.
Es más, el doctor Terré defiende que la prótesis de cadera es una "buena cadera", aunque no es una cadera normal. "Después de operado, si queremos que dure, hemos de evitar actividades de impacto o de gran demanda de esfuerzos. Como haríamos con un coche que nos sirve para viajar pero que durará menos si lo usamos deportivamente", afirma.
Eso sí, considera que en estos casos lo mejor es acudir a un especialista si a uno le duele la ingle, y se trata de un dolor que le baja hasta la rodilla por dentro del muslo, y por ejemplo la persona no logra cortarse las uñas del pie o ponerse los calcetines. "Lo primero es siempre saber cómo está la cadera. Hay dolores de espalda que se confunden con la cadera y al revés. Y hacer caso al especialista, porque no hay enfermedades sino enfermos. La cadera es solo una parte del cuerpo, y no todo el mundo toma la misma decisión cuando tiene que cambiar de modo de vida o de aceptar una operación para salvar la cadera", sentencia el presidente de la SECCA.