MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes que registraron más actividad caminando antes de la cirugía, independientemente de la complejidad de la operación o de su estado de salud, mostraron un 51% menos de probabilidades de complicaciones postoperatorias que los pacientes menos activos, según los resultados de una investigación presentada en el Congreso Clínico 2023 del Colegio Americano de Cirujanos (ACS).
Las complicaciones postoperatorias suelen afectar a un 30% de los pacientes, y aproximadamente la mitad de ellas se producen después de que el paciente abandone el hospital.
"Los dispositivos wearables podrían vincularse potencialmente a las historias clínicas electrónicas (HCE) y hacer que esos datos sean algo que los cirujanos tengan en cuenta a la hora de planificar los cuidados perioperatorios de sus pacientes --afirma el autor principal del estudio, Carson Gehl, estudiante de segundo año de Medicina en el Colegio Médico de Wisconsin (Estados Unidos)--. Esto podría realmente llegar a mejorar los resultados postoperatorios".
Los investigadores analizaron los datos de salud de 475 personas que participaban en el Programa de Investigación All of Us (un programa patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos que se centra en la relación entre el estilo de vida, la biología y el medio ambiente en diversas poblaciones) y que utilizaban un dispositivo Fitbit, que se lleva como un reloj y que medía sus pasos diarios. Según los autores del estudio, se trata del único estudio poblacional que explora la relación entre la actividad física, medida con un Fitbit, y las complicaciones postoperatorias a los 90 días.
"Utilizamos la combinación de HCE y datos de Fitbit para descubrir cómo mejorar potencialmente los resultados quirúrgicos. En nuestro estudio, nos fijamos en cuántos pasos registraron los pacientes en un día determinado, que es un indicador indirecto de la actividad física --explica Gehl--. Sin embargo, los datos de actividad física no se limitaban al periodo preoperatorio inmediato. La duración de su registro de actividad podía ser de seis meses o varios años antes de la operación. Esto refleja mejor los hábitos crónicos de actividad física, frente a la actividad física en el periodo preoperatorio inmediato".
Los participantes se sometieron a una amplia gama de operaciones, como cirugía general, cirugía ortopédica y neurocirugía, y tenían una edad media de 57 años. El 74,7% de los participantes eran mujeres y el 85,2% eran de raza blanca.
Alrededor del 12,6% de los participantes en el estudio experimentaron una complicación en los 90 días siguientes a la intervención quirúrgica. Las probabilidades de sufrir una complicación en los 30 días posteriores a la intervención fueron un 45% menores (odds ratio de 0,55) si los pacientes daban más de 7.500 pasos al día antes de la intervención que si su Fitbit registraba menos de 7.500 pasos.
Tras ajustar por comorbilidades, IMC, sexo, raza y complejidad de la operación, las probabilidades de sufrir una complicación eran un 51% menores (odds ratio de 0,49) si los pacientes tenían datos de Fitbit que mostraban que habían caminado más de 7.500 pasos al día antes de la cirugía.
"Si detectamos a las personas de alto riesgo mediante estas herramientas Fitbit, podríamos hacerles un seguimiento más estrecho después de la intervención, ya que así podríamos detectar los problemas antes de que progresen de forma incontrolable --explica Gehl--. Otro objetivo de nuestra investigación es modificar la actividad física en el periodo preoperatorio y mejorar los resultados postoperatorios. Necesitamos más estudios y pruebas para responder a esa pregunta".