MADRID, 14 Oct. (EDIZIONES)
Todos los días nos lavamos los dientes tres veces, siempre después de cada comida. Es algo que tenemos interiorizado totalmente pero, ¿qué pasa con nuestros ojos? ¿Los cuidamos adecuadamente en el día a día? Intentamos resolver a estas preguntas coincidiendo con el Día Mundial de la Visión.
Ángel Romo es oftalmólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y nos confiesa en una entrevista con Infosalus que, desgraciadamente, solo nos acordamos de los ojos cuando tenemos algún problema con ellos.
"El paciente que presenta alguna patología ocular, diagnosticada o no, cuida más de sus ojos que las personas sanas, ya que las molestias que presenta hacen que el paciente 'note los ojos'. Cuando hay algún síntoma ocular, como sensación de tener arenilla en los ojos o cuando el paciente tiene legañas, picor o enrojecimiento ocular, por regla general, el paciente suele acudir al oftalmólogo, que le recomendará tanto el tratamiento adecuado para su dolencia, como las pautas de higiene ocular y palpebral necesarias para prevenir otros episodios", relata la experto.
El también miembro de la Sociedad Española de Oftalmología enumera así los principales pasos que debemos dar en nuestro día a día para cuidar de nuestros ojos. Dice que en primer lugar deberíamos lavarnos a diario toda la región periocular, con algún jabón poco agresivo, con pH neutro, o con alguno de los múltiples productos que existen para la higiene palpebral, que la población general conoce como 'toallitas'.
No obstante, precisa que, previamente, es muy importante lavarse las manos. "Un buen momento para realizar la limpieza palpebral es después de la ducha. Con el vapor de agua, todas las secreciones e impurezas de la piel se retiran mejor con ayuda de las toallitas, especialmente en aquellos pacientes que padecen blefaritis", reconoce.
MUY IMPORTANTE RETIRARSE EL MAQUILLAJE
El doctor Romo indica que debemos empezar la limpieza por los párpados, con los ojos cerrados, y continuar por la base de las pestañas, teniendo cuidado de no rozar el ojo, ya que podría causarnos una lesión en la córnea: "Es importante destacar el tema del maquillaje o, mejor dicho, del momento de desmaquillarse. Hay que ser muy exhaustivo en la retirada del mismo. De todas formas, en cualquier producto destinado a la higiene palpebral hay una explicación perfectamente detallada sobre cómo realizar esta limpieza".
Aparte de la higiene palpebral con la que deberíamos empezar el día, el especialista del Hospital Clínico San Carlos remarca que hay una serie de recomendaciones para cuando estemos realizando cualquier otra actividad, como lavarnos las manos con frecuencia; intentar tener un ambiente sano, bien iluminado y aireado; protegernos del sol y del viento con unas buenas gafas y, si hacemos algún deporte en el que pueda haber un golpe sobre el ojo, utilizar gafas protectoras.
"Hay que prestar especial atención a los problemas derivados de convivir con los ordenadores, tablets, e-books, teléfonos móviles, o cualquier otro tipo de pantalla de visualización. Debemos evitar que aparezca la fatiga visual tan frecuente en aquellas personas que, por trabajo u ocio, pasan muchas horas delante de estas pantallas", señala el experto.
Es más, mantiene que hay medidas sencillas que pueden evitar que aparezca esta fatiga, como separar la pantalla hasta los 40-50 centímetros, bajar el brillo de la misma, inclinarla para evitar reflejos y seguir la regla del '20/20/20', que consiste en que cada 20 minutos hay que mirar durante 20 segundos a una distancia de 20 pies (unos 7 metros) o más; "en la práctica, mirar lo más lejos que podamos, dependiendo de la estancia en la que nos encontremos".
Por otro lado, el doctor Ángel Romo llama la atención sobre el hecho de frotarnos los ojos, algo habitual entre muchos, ya que podemos dañarlos: "Hay que intentar no tocarse los ojos, pero si no lo podemos evitar, debemos hacerlo siempre con las manos limpias".
En este sentido, dice que es importante evitar tocarse la superficie del ojo, ya que podríamos provocar alguna erosión corneal, así como estirarse los párpados porque, sobre todo en las personas mayores, la piel ya ha perdido gran parte de su elasticidad y puede provocar la aparición de patologías palpebrales tan frecuentes como el ectropión o el entropión, en los que se produce el giro del borde del párpado hacia fuera o hacia dentro del ojo respectivamente.
EL PAPEL DE LA ALIMENTACIÓN
Por otro lado, el oftalmólogo recuerda que hay muchos alimentos con propiedades beneficiosas para los ojos: "Todos hemos oído hablar de que las zanahorias son buenas para la vista y es verdad. Contienen vitamina A y beta-caroteno, que son muy importantes para el proceso de la visión. Hay muchos alimentos igualmente beneficiosos para la salud ocular, como la col rizada o kale, uno de los vegetales más interesantes y preferidos por los veganos, que es rico en luteína y zeaxantina, antioxidantes también presentes en otros vegetales de hoja verde oscuro, como las espinacas".
Indica que también son beneficiosos los cítricos, los pimientos rojos o las fresas, ricos en vitamina C, así como otros alimentos como los frutos secos o las legumbres, ya que tienen un alto contenido en zinc, importante para una buena salud ocular. "Los lácteos, que aportan vitamina A o retinol, los cereales y las levaduras, que aportan vitamina B o algunos pescados como el salmón, el atún o la sardina, que son ricos en ácidos grasos omega 3, también contribuyen al cuidado de nuestros ojos", agrega el experto de la Sociedad Española de Oftalmología.
En última instancia, el especialista del Hospital Clínico San Carlos subraya que durante la pandemia, y probablemente debido al uso de la mascarilla, muchos pacientes han notado más molestias oculares: "Ha aumento de forma significativa la frecuencia de orzuelos y conjuntivitis y patologías como el ojo seco han visto agravados sus síntomas. Es importante, en estos últimos pacientes y hasta que podamos quitarnos las mascarillas, que se aumente la frecuencia de instilación de las lágrimas artificiales".