MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una proteína recientemente identificada como importante en la diabetes tipo 1 puede retrasar la aparición de la enfermedad en ratones diabéticos, según una investigación dirigida por científicos del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico del Departamento de Energía de Estados Unidos y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana (EEUU).
La clave del nuevo estudio, publicado en la revista 'Cell Metabolism', es una técnica llamada espectrometría de masas, que puede detectar de forma exhaustiva las proteínas que se encuentran a niveles extremadamente bajos en el cuerpo, pero que pueden tener grandes efectos sobre la salud.
El equipo de investigación utilizó una nueva estrategia para localizar proteínas en las células beta, un subconjunto de islotes pancreáticos que aumentan o disminuyen en respuesta al ataque del sistema inmune. Estas células normalmente regulan los niveles de azúcar en la sangre en el páncreas. En las personas susceptibles de padecer diabetes tipo 1, estas células son destruidas lentamente por el propio sistema inmunológico del cuerpo. En este caso, los investigadores se centraron en cómo responden los islotes a la inflamación.
Los investigadores trataron los islotes pancreáticos humanos con sustancias producidas por el cuerpo y que se cree que están involucradas en el proceso de la enfermedad de la diabetes. Identificaron un total de 11.324 proteínas, de las cuales 387 fueron afectadas por el tratamiento. De estas 387, redujeron su enfoque a una sola: el factor de diferenciación del crecimiento 15 (GDF-15).
Los científicos se centraron en GDF-15 porque el nivel de proteína fue suprimido en un 70 por ciento después del tratamiento. GDF-15 es conocido por sus efectos protectores en diferentes tipos de células del cuerpo humano, pero nunca había sido estudiado en islotes. Cuando los investigadores midieron los niveles de GDF-15 en el tejido del páncreas de las personas con diabetes, encontraron que la proteína estaba agotada en las células de los islotes que funcionaban mal.
Pero la prueba clave surgió cuando los científicos trataron a ratones diabéticos no obesos con GDF-15, y redujo el desarrollo de la diabetes en un 53 por ciento. Los ratones diabéticos no obesos son un modelo común para probar los tratamientos de la diabetes tipo 1 porque desarrollan espontáneamente este tipo de diabetes con muchas similitudes a la enfermedad en humanos.
"Hicimos la hipótesis de que la reducción del GDF-15 no era algo bueno para la supervivencia de los islotes, y de hecho fue así. Este trabajo abre el camino para que consideremos este tipo de 'factores protectores de los islotes' como terapias para prevenir o revertir la diabetes tipo 1", explica Raghu Mirmira, investigador principal del estudio.