MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Practicar deporte de manera regular y moderada contribuye a aliviar los síntomas de la dermatitis atópica, una enfermedad cutánea crónica que en su forma más severa afecta en torno al 20 por ciento de los niños con edades comprendidas entre los 6 y 12 años, destacan expertos de la Copa COVAP y el Hospital Universitario Reina Sofía (HURS) de Córdoba.
"La actividad física adecuada sirve para potenciar el desarrollo del cuerpo en los más pequeños, les ayuda a sentirse mejor gracias a las endorfinas que se generan durante el desarrollo del ejercicio, libera todo el estrés que provoca la dermatitis y contribuye a eliminar el estigma y el miedo a sentirse juzgado -por los signos o eccemas que presenta esta afección- al trabajar la integración en actividades de equipo", la doctora Gloria Garnacho, especialista en Dermatología Pediátrica en el HURS.
Aunque la dermatitis atópica suele tener una predisposición genética, existen bastantes factores desencadenantes de este trastorno cutáneo caracterizado por provocar enrojecimiento de la piel y picazón. "Las infecciones, el polvo, los jabones, la contaminación ambiental, el sudor, los cambios de temperatura o la ropa sintética son algunas de las causas que alteran la barrera cutánea", agrega la especialista. Además, también influyen otros factores de riesgo igual de importantes como tener antecedentes familiares de eccema, alergia o asma.
La dermatitis es una enfermedad que es compatible con la práctica deportiva. No obstante, los expertos realizan recomendaciones especiales para realizar deporte con esta afección cutánea. La primera es beber agua periódicamente y vaporizarse la piel con agua de espray para el sudor; y utilizar ropa preferiblemente de algodón y no muy apretada, y zapatos que transpiren.
Tras hacer deporte se debe enfriar la piel con una ducha de agua templada y aplicar un poco de jabón con la mano (sin esponjas ni manoplas); además, señalan que es aconsejable secarse sin frotar y, con la piel aún húmeda, usar una crema hidratante.
Por otro lado, aconsejan utilizar los medicamentos indicados por los dermatólogos, tanto las cremas (hidratantes o emolientes) como las pastillas o jarabes; en caso de picor intenso, no rascarse con las uñas sino apretarse con una toalla mojada, aportar frío, airear la zona y aplicar crema para las molestias; y seguir una alimentación sana, equilibrada y cardiosaludable.
Del mismo modo, el carácter preventivo con el que cuenta el ejercicio estimula a los padres a la hora de inculcar a los más pequeños el hábito de realizarlo, ya que los progenitores "juegan un papel primordial cuando se trata de planificar tanto la educación como las actividades diarias de sus hijos", concluye Garnacho.