MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio a gran escala de niños y adolescentes estadounidenses ha descubierto que la participación en un deporte de equipo se asocia con menos dificultades de salud mental, pero que los niños que practican exclusivamente un deporte individual, como el tenis o la lucha, pueden tener más dificultades de salud mental que los que no practican ningún deporte, según publican los investigadores en la revista de acceso abierto 'PLOS ONE'.
Investigaciones anteriores han sugerido sistemáticamente que la participación de los jóvenes en los deportes organizados podría ayudar a proteger contra las dificultades de salud mental. Sin embargo, algunos estudios han relacionado la participación en deportes juveniles con una peor salud mental, por lo que se necesita una investigación más detallada para determinar qué enfoques de los deportes podrían ser más beneficiosos.
Para arrojar nueva luz, Matt Hoffmann, de la Universidad Estatal de California (Estados Unidos), y sus colegas, analizaron datos sobre los hábitos deportivos y la salud mental de 11.235 niños de entre 9 y 13 años. Los padres y tutores informaron sobre varios aspectos de la salud mental de los niños rellenando un formulario conocido como Lista de Control del Comportamiento Infantil.
Los investigadores buscaron cualquier asociación entre los datos de salud mental y los hábitos deportivos de los niños, teniendo en cuenta también otros factores que podrían influir en la salud mental, como los ingresos del hogar y la actividad física general.
De acuerdo con las expectativas de los investigadores, el análisis mostró que los niños que practicaban deportes de equipo eran menos propensos a presentar signos de ansiedad, depresión, retraimiento, problemas sociales y problemas de atención.
Los investigadores también esperaban que los deportes individuales se asociaran con menos dificultades de salud mental, aunque en menor medida que los deportes de equipo. Sin embargo, descubrieron que los niños que practicaban exclusivamente deportes individuales tendían a tener mayores dificultades de salud mental que los que no practicaban ningún deporte.
No obstante, en el caso de los niños de sexo femenino, la participación tanto en los deportes de equipo como en los individuales se asociaba a una menor probabilidad de comportamiento de infracción de las normas que la no participación en deportes.
En general, estos resultados se suman a un creciente conjunto de pruebas de que la práctica de deportes de equipo se asocia positivamente con la salud mental de niños y adolescentes.
Los autores sugieren que nuevas investigaciones podrían ayudar a aclarar el vínculo que observaron entre los deportes individuales y las peores dificultades de salud mental, y que se necesitan observaciones longitudinales para investigar cualquier relación causal entre la participación en el deporte y la salud mental.
Los autores añaden que "los niños y adolescentes que practicaban exclusivamente deportes de equipo, como el baloncesto o el fútbol, tenían menos dificultades de salud mental que los que no participaban en ningún deporte organizado. Sin embargo, para nuestra sorpresa --reconoce--, los jóvenes que participaban sólo en deportes individuales, como la gimnasia o el tenis, tenían más dificultades de salud mental en comparación con los que no participaban en deportes organizados".