MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio ha revelado que las personas que más tarde desarrollan esclerosis múltiple (EM) son más propensas a padecer afecciones como depresión, estreñimiento e infecciones del tracto urinario cinco años antes de su diagnóstico de EM que las personas que no la desarrollan. El estudio, publicado en la edición en línea de 'Neurology', la revista de la Academia Americana de Neurología, también descubrió que los problemas sexuales y las infecciones de vejiga, o cistitis, son más probables en las personas que más tarde desarrollan EM.
Las afecciones también eran más probables en personas que padecían otras enfermedades autoinmunes, lupus y enfermedad de Crohn.
"Saber que estas afecciones pueden ser síntomas prodrómicos o incluso síntomas de la fase inicial de la EM no conduciría necesariamente a un diagnóstico más precoz de la enfermedad en la población general, ya que estas afecciones son frecuentes y también podrían ser signos de otras enfermedades, pero esta información podría ser útil para las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar EM, como las personas con antecedentes familiares de la enfermedad o las que muestran signos de EM en los escáneres cerebrales, pero no tienen ningún síntoma de la enfermedad", apunta la autora del estudio Celine Louapre, de la Universidad de la Sorbona (Francia).
En el estudio participaron 20.174 personas recién diagnosticadas de EM. Cada una de ellas fue emparejada con tres personas sin EM de la misma edad y sexo, hasta un total de 54.790 personas. A continuación, las personas con EM también se compararon con 30.477 personas con enfermedad de Crohn y 7.337 personas con lupus. La EM, la enfermedad de Crohn y el lupus son enfermedades autoinmunes. Afectan más a las mujeres que a los hombres y afectan a adultos jóvenes.
A continuación, los investigadores utilizaron la base de datos de historiales médicos para comprobar si los participantes habían padecido alguna de las 113 enfermedades y síntomas en los cinco años anteriores y posteriores a su diagnóstico, o antes de esa fecha de coincidencia en el caso de las personas que no padecían una enfermedad autoinmune.
Las personas con EM tenían un 22% más de probabilidades de sufrir depresión cinco años antes del diagnóstico que las personas sin EM. Tenían un 50% más de probabilidades de padecer estreñimiento, un 38% más de infecciones urinarias, un 47% más de problemas sexuales y un 21% más de cistitis o infecciones de vejiga.
En cuanto a la depresión, el 14% de las personas con EM habían recibido recetas de antidepresivos cinco años antes del diagnóstico, en comparación con el 10% de las personas que no tenían EM. A los cinco años del diagnóstico, el 37% de las personas con EM tenían recetas de antidepresivos, frente al 19% de las que no padecían EM.
"Por supuesto, no todos los que tienen estos síntomas llegarán a desarrollar EM --precisa Louapre--. Esperamos que con el tiempo estos signos tempranos nos ayuden a comprender los mecanismos biológicos que se producen en el organismo antes de que se desarrollen los síntomas reales de la enfermedad".