Desarrollan una herramienta que usa datos genómicos y clínicos que ayuda a predecir el riesgo de trombosis en cáncer

Doctor Andrés Muñoz, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón
Doctor Andrés Muñoz, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón - UNIDAD_FOTOGRAFIA HGUGM
Publicado: jueves, 2 febrero 2023 11:47


Uno de cada cinco pacientes con cáncer desarrollará un evento tromboembólico asociado a la enfermedad tumoral

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Hospital General Universitario Gregorio Marañón y del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau-IIB Sant Pau de Barcelona han desarrollado una herramienta de medicina personalizada que ayudarán a los oncólogos a decidir mejor qué pacientes se podrían beneficiar de un tratamiento anticoagulante para prevenir la trombosis, una de las más importantes causas de mortalidad en estos pacientes.

Los resultados de un estudio, que publica la revista 'Journal of Clinical Oncology', concluyen que esta nueva herramienta o 'score', denominada ONCOTHROMB, que por primera vez combina datos clínicos y genómicos del paciente, ofrece una excelente capacidad predictiva del riesgo de sufrir eventos tromboembólicos venosos por parte de pacientes oncológicos en tratamiento ambulatorio con quimioterapia.

En concreto, uno de cada cinco pacientes con cáncer acaba desarrollando en algún momento una trombosis, especialmente durante los primeros meses del tratamiento.

Para reducir este riesgo están disponibles actualmente en el mercado alternativas como la heparina de bajo peso molecular o los nuevos anticoagulantes orales, pero el reto consiste en saber qué pacientes son los que se pueden beneficiar realmente de este tratamiento para mejorar su pronóstico y al mismo tiempo evitar al resto de pacientes el riesgo de sufrir hemorragias como consecuencia del tratamiento.

A ello contribuye esta herramienta desarrollada por investigadores del Grupo de Investigación en Genómica de Enfermedades Complejas del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau-IIB Sant Pau, liderado por José Manuel Soria, y el Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, liderado por Andrés Muñoz, en el marco de la Sección de Trombosis y Cáncer de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

"Nuestro score es capaz de identificar al 34% por ciento de los pacientes que sufrirán un evento tromboembólico, y el 94% de los que no van a desarrollar un evento trombótico y que, por lo tanto, no es necesario que tratemos con anticoagulantes" señala el doctor Soria, coautor de este trabajo.

"Esta nueva herramienta de diagnóstico aplica un algoritmo, a partir del análisis de nueve variantes genéticas de los factores de la coagulación que se combina con tres factores de riesgo clínicos clásicos (tipo de tumor, estadio de la enfermedad, y el índice de masa corporal) de cada paciente oncológico.

Esto permite identificar a los pacientes con un nivel de riesgo alto, moderado o bajo.

Es importante destacar que este estudio es pionero en el mundo en la aplicación de la genética en la medición del riesgo de trombosis en cáncer", ha explicado, por su parte, el doctor Muñoz, coautor del proyecto.

VARIANTES GENÉTICAS NUEVAS

El estudio analizó datos de 364 pacientes de la cohorte española ONCOTHROMB 12-01. Según detallan los investigadores, los datos clínicos asociados con el riesgo de eventos tromboembólicos venosos se recopilaron en el momento del diagnóstico, incluida la puntuación de Khorana, que es la única escala de la que se disponía hasta ahora para evaluar el riesgo de trombosis en estos pacientes, pero cuyo valor predictivo es muy limitado.

Además, se estudiaron los genotipos para las 51 variantes genéticas que se sabe que están asociadas con trombosis y se realizó una regresión logística multivariante para determinar el peso de cada variable genética y clínica en relación con el riesgo de trombosis. La herramienta se ha validad con una cohorte de pacientes austriacos (VienaCATS).

Los investigadores pudieron comprobar que nueve variantes genéticas en concreto, además de la localización y estadio del tumor, así como un índice de masa corporal superior a 25 kg/m2 se asociaron con un mayor riesgo de trombosis.

"Con la nueva herramienta que proporciona este estudio se estima que se puede reducir hasta un 70% los casos de trombosis al poder aplicar tratamientos preventivos que evitarán su aparición y por tanto se conseguirá mejorar las complicaciones y la calidad de vida de los pacientes. También hay que señalar que esta complicación es más propia de una serie de cánceres: pulmón, páncreas, estómago, riñón, ovárico, colorrectal y tumor cerebral", ha explicado el especialista del Hospital Gregorio Marañón.

Así, los resultados demuestran que se trata de una herramienta eficaz para ayudar a los oncólogos a guiar las decisiones clínicas sobre la intensidad óptima del tratamiento anticoagulante para prevenir eventos tromboembólicos en estos pacientes.

"Podemos considerar que esta escala es la primera piedra que sienta las bases de la medicina personalizada en el campo del cáncer y la trombosis", en palabras del doctor Soria, autor principal de este trabajo.

En este sentido, ha destacado que, según los datos del registro SEOM_REDECAN, durante el 2022 se han producido alrededor de 280.000 nuevos casos de cáncer en España. Además, otro estudio publicado hace unos días en la misma revista reporta que un 10,8% del total de pacientes con cáncer han sufrido un evento tromboembolismo pulmonar.

"En base a estos datos, podemos estimar que alrededor de 30.000 pacientes oncológicos sufrirán un evento tromboembólico y cerca de 2.500 podrían fallecer por esta causa. Esta herramienta podría ayudar a mejorar los resultados de la supervivencia de los pacientes oncológicos al prevenir la trombosis", enfatiza el Dr. Soria.

TROMBOSIS EN EL PACIENTE ONCOLÓGICO

La trombosis es una situación clínica muy relevante en el paciente oncológico. La sola presencia de un tumor ya representa un riesgo añadido de presentar eventos trombóticos, pero cuando estos pacientes además están recibiendo tratamiento con quimioterapia, la probabilidad de trombosis es aún más alta.

Actualmente los oncólogos suelen indicar el tratamiento anticoagulante en aquellos pacientes en los que existen antecedentes de trombosis, ya sea por historia familiar o por haber desarrollado eventos previos.

Una de las ventajas de la escala ONCOTHROMB es que se puede utilizar desde el momento del diagnóstico. "Esta herramienta puede ser especialmente útil cuando el cáncer se diagnostica, ya que desde el punto de vista clínico, la trombosis venosa en un paciente con cáncer tiene un impacto muy negativo sobre la supervivencia y calidad de vida, de ahí, la necesidad de identificar lo antes posible el riesgo de trombosis en el
estadio inicial de la enfermedad", ha destacado el doctor Muñoz.

"Cuando el oncólogo pide una biopsia, una analítica, un PET, un TAC o cualquier otra batería de pruebas diagnósticas, puede solicitar también este score para determinar el riesgo de trombosis. Por lo tanto, cuando comienza a tratar al paciente ya le podría indicar el anticoagulante en caso de necesitarlo", ha indicado.

Además, el doctor Muñoz ha destacado que "también se ha podido demostrar que esta herramienta predice los eventos trombóticos en estos pacientes a largo plazo, hasta 18 meses, con lo que su capacidad de predicción es mucho más fiable y útil para la práctica clínica".

Actualmente tanto las guías de las sociedades americana y europea de Oncología Clínica (ASCO y ESMO respectivamente, por sus siglas en inglés) indican que es importante estratificar el riesgo de trombosis de los pacientes con cáncer por medio de herramientas validadas. "Pues aquí ponemos a disposición de la comunidad científica nuestra escala que será de gran utilidad para este propósito", ha zanjado el doctor Soria.

Este estudio ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III, la Sociedad Española de Oncología Médica, La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia y la Asociación ActivaTT por la Salud.

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