MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
España ha registrado un descenso de 18,8 por ciento de los casos de tuberculosis en dos años, según los datos publicados recientemente por la Red de Vigilancia Epidemiológica de España. En 2011 se registraron 6.379 casos, mientras que en 2012 fueron 5.705 casos, y en 2013 un total de 5.177, lo que ha supuesto que en un periodo de tres años se han registrado 1.202 casos menos.
Estas cifras sitúan la tuberculosis en la cuarta posición dentro de las enfermedades de declaración obligatoria en incidencia, precedida por enfermedades como la gripe, la varicela y las paperas, por lo que se debería llevar a cabo una Estrategia Nacional de Tuberculosis, según ha afirmado el coordinador del Área de Tuberculosis y Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el doctor José Mª García.
En España, esta enfermedad afecta mayoritariamente a hombres en edad adulta, especialmente a aquellos comprendidos entre los 25 y 34 años y a mayores de 65. Además, según las estadísticas de 2013, Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de casos de tuberculosis respiratoria, seguida de Cataluña, Madrid y Galicia, respectivamente.
En cuanto a los tratamientos, investigaciones recientes llevadas a cabo por la SEPAR, lideradas por el neumólogo Rafael Blanquer, han revelado un ligero incremento de la resistencia a fármacos antituberculosos en España, debido en gran parte a la inmigración masiva de los últimos años.
Además, una inadecuada administración, sea por deficiencia en la prescripción médica o por incumplimiento del paciente puede conllevar la aparición de tuberculosis multirresistente, es decir, resistente al menos a los dos fármacos vitales para su tratamiento, isoniacida y rifampicina (MDR-TB), por lo que en España se ha realizado el estudio 'RETUBES', con el fin de realizar una estimación prospectiva de la tuberculosis con resistencia a fármacos de primera línea.
"Una de las estrategias más eficientes para el control y la prevención de esta enfermedad en España es conocer de forma periódica la prevalencia de la resistencia a los fármacos antituberculosos. De esta forma, se pueden diseñar e implementar estrategias adaptadas a la situación real actual que ayuden más eficazmente en la mejora del diagnóstico y en la disminución de la incidencia", ha asegurado el doctor García.
Respecto a la inmigración, los neumólogos ven necesario la adaptación de los programas de tuberculosis a las necesidades y características de este colectivo, pues el papel de los trabajadores sociales o los mediadores culturales se convierte en un aspecto fundamental, no solo como traductores del médico sino porque le ayudan a comprender las diferencias culturales y sociales y viceversa, así como a mejorar la relación y la confianza médico-paciente.
Asimismo, el especialista ha señalado la importancia de que todas las personas tengan acceso al diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, sobre todo esta población más vulnerable.
LA TUBERCULOSIS EN EUROPA
El European Centre for Disease Prevention and Control ha publicado un informe en el que se refleja la situación de la tuberculosis en Europa durante el año 2012, donde se ha destacado que se diagnosticaron 68.423 casos de tuberculosis, lo que supone una tasa del 13,5 por ciento por cada 100.000 habitantes.
Los países con la incidencia más alta han sido Lituania y Rumania (con un intervalo de 50-99 casos por cada 100.000 habitantes), mientras que España ha registrado una tasa de 10-19 casos por cada 100.000 habitantes, junto con países como Irlanda, Reino Unido, Polonia y Eslovaquia.
Otro dato alarmante que presenta dicho estudio europeo es que en 2012, 2.845 menores de 15 años fueron diagnosticados de tuberculosis, representando un 4,2 por ciento del total de casos de tuberculosis en Europa.
Por ello, el doctor García ha afirmado que la dimensión que suponen estas cifras en la población infantil es un indicador muy significativo para reforzar e implementar medidas de concienciación y prevención más estrictas y eficaces. "No podemos olvidar que a pesar de la alta prevalencia registrada, la tuberculosis es una enfermedad que con un correcto diagnóstico y un abordaje adecuado es tratable y curable", ha añadido.