MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación de la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, ha descubierto información clave sobre la interacción celular entre las células tumorales y el tejido normal, proporcionando una mejor comprensión de cómo se desarrolla la resistencia terapéutica, según publican en la revista 'Science Advances'.
"En el estudio de la resistencia a los fármacos, los investigadores a menudo tratan de comprender la aptitud de las células que tienen mutaciones específicas en presencia de un fármaco en un entorno de laboratorio", explica el doctor Jacob Scott, oncólogo radioterápico y jefe de la División de Teoría de la Clínica Cleveland en el Departamento de Investigación Traslacional de Hematología y Oncología del Instituto de Investigación Lerner.
"Pero la realidad es más compleja --añade--, porque las células tumorales no existen en el vacío, sino que coexisten en una mezcla compleja y heterogénea de otras células tumorales y tejidos normales: una ecología que interactúa".
Dado que aproximadamente el 90% de las muertes por cáncer se atribuyen a una enfermedad resistente al tratamiento, estas interacciones celulares, también conocidas como "juegos evolutivos", tienen mucho en juego.
En su último estudio, el doctor Scott y sus colaboradores utilizaron un ensayo que habían desarrollado previamente para medir directamente esas interacciones en un entorno tumoral simplificado formado por células de cáncer de pulmón de células no pequeñas resistentes a los fármacos y células precursoras sensibles a los mismos.
Las células resistentes al tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico metastásico con gefitinib se derivaron de células de cáncer de pulmón existentes mediante un tratamiento continuo con gefitinib durante seis meses, y se cultivaron en un experimento de cocultivo in vitro con sus ancestros sensibles. Se evaluó la dinámica de crecimiento celular con y sin gefitinib.
"Cultivamos los dos grupos de células juntos en diferentes fracciones de partida y medimos cómo cambiaba su crecimiento en función de la cantidad de cada grupo que se mezclaba", explica el doctor Jeff Maltas, investigador postdoctoral de la Clínica Cleveland y coautor del estudio.
Los investigadores descubrieron que la aptitud del tipo de célula resistente cambia drásticamente en función de la composición de la mezcla.
Los experimentos revelaron que la población resistente era superada por la línea ancestral en todas las frecuencias poblacionales estudiadas en ausencia de terapia, lo que apunta a una completa exclusión competitiva de la población resistente y a un coste de la resistencia. Cuando se añadió gefitinib, se produjo una completa inversión de este efecto, y el clon resistente fue capaz de superar a su ancestro sensible.
Este cambio en la dinámica de crecimiento entre las células resistentes y las sensibles al tratamiento no pudo ser detectado por los ensayos estándar disponibles hasta la fecha y sugiere un nuevo mecanismo por el cual las células resistentes persisten en ausencia de tratamiento.
"Este trabajo pone de manifiesto la necesidad de comprender y medir directamente las interacciones ecológicas que se producen al estar rodeado de otros tipos de células --apunta Scott--. Eso es algo que estamos haciendo aquí y que es fundamentalmente diferente".
Señala que, aunque estos últimos hallazgos no pueden extrapolarse directamente a los escenarios clínicos, sí plantean cuestiones importantes con implicaciones potencialmente significativas en la investigación clínica y el diseño de los ensayos.
"Una de las partes más emocionantes de este trabajo es la oportunidad de avances clínicos que pone de manifiesto --subraya Scott--. El diseño y la comprobación de regímenes de tratamiento dinámicos que podrían mantener las células cancerosas "bajo control" a largo plazo podrían ser la próxima aplicación traslacional de estos importantes hallazgos".