Descubren un nuevo aspecto de la patogénesis del síndrome de Rett que podría abrir la puerta a nuevos tratamientos

Imagen de los investigadores. - INSTITUTO JOSEP CARRERAS

MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un equipo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha descubierto un nuevo aspecto de la patogénesis del síndrome de Rett, una enfermedad genética rara, que podría abrir la puerta a nuevos enfoques terapéuticos en el futuro.

El síndrome de Rett afecta a 1 de cada 10.000 niñas recién nacidas. En torno al año de edad, las niñas que lo padecen sufren una regresión súbita, con pérdida del lenguaje adquirido y de las habilidades motoras, lo cual conduce a un profundo deterioro cognitivo. Su causa principal son mutaciones del gen MeCP2, un importante regulador del desarrollo neuronal en el cerebro.

Al tratarse precisamente de un regulador principal, los investigadores aseguran que ha sido complicado descifrar cómo la pérdida de la función de MeCP2 conduce exactamente a las numerosas alteraciones observadas en las células cerebrales afectadas, como anomalías morfológicas y desequilibrios sinápticos. Ahora, esta nueva investigación da nuevas pistas para entender una de estas alteraciones: el mal funcionamiento de la autofagia.

Los autores explican que la vida interna de una célula es muy dinámica y necesita deshacerse de componentes obsoletos con bastante frecuencia: proteínas que ya no necesita, orgánulos que se expandieron para una tarea específica, etc. Uno de los sistemas que utiliza la célula para cumplir esta tarea es la autofagia, que literalmente significa que "se come a sí misma", y es una parte importante del mantenimiento celular. Los defectos en el sistema de autofagia provocan la acumulación de agregados de proteínas y otras deficiencias dentro de la célula, lo que produce un funcionamiento anormal y consecuencias potencialmente nefastas.

En la investigación, cuya primera autora es la doctora Edilene Siqueira y que acaba de publicarse en la revista científica 'Nucleic Acids Research', el equipo utilizó las últimas herramientas genéticas disponibles, como la secuenciación de ARN 'single-cell' y la tecnología de edición de genes 'CRISPR/Cas9', y descubrió que las mutaciones en MeCP2 deterioran un ARN largo no codificante llamado 'NEAT1'.

De este modo, 'NEAT1' controla el sistema de autofagia estableciendo contactos directos ARN-ARN con componentes de su maquinaria y dirigiendo su ubicación dentro de la célula. Por consiguiente, la deficiencia de 'NEAT1' contribuye a algunas de las alteraciones celulares del síndrome de Rett.

Además, el equipo demostró que la restauración de 'NEAT1' podía revertir estas alteraciones en modelos 'in vitro' de la enfermedad, abriendo la puerta a la exploración de nuevos enfoques terapéuticos en los próximos años.

La investigación es un esfuerzo conjunto entre el grupo de Cromatina y ARN Regulador liderado por la doctora Sònia Guil, el laboratorio de Epigenética del Cáncer liderado por el doctor Manel Esteller, también del Instituto Josep Carreras, junto al Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Hospital Sant Joan de Déu.

Esta investigación ha sido financiada en parte por subvenciones de los Gobiernos español, catalán y brasileño, la Unión Europea (FEDER), la Asociación Catalana y Española del Síndrome de Rett, la Fundación Cellex. En esta noticia no se han utilizado herramientas de IA generativa.