MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El crecimiento de ciertos tumores cerebrales agresivos puede detenerse cortando su acceso a una molécula de señalización producida por las células nerviosas del cerebro, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos.
Cuando la molécula de señalización neuroligina-3 estaba ausente, o cuando su señal se interrumpió con medicación, los cánceres humanos llamados gliomas de alto grado no se pudieron propagar en el cerebro de los ratones, según vieron los autores del trabajo, que se publica en la edición digital de este miércoles en 'Nature'.
"Pensamos que cuando colocamos células de glioma en un cerebro de ratón que carecía de neuroligina-3, podría disminuir el crecimiento del tumor en cierta forma medible. Lo que encontramos fue realmente sorprendente para nosotros: durante varios meses, estos tumores cerebrales simplemente no crecieron", dice la autora principal del estudio, Michelle Monje, profesor asistente de Neurología en Stanford. Los resultados sugieren que la interrupción de la señal neuroligina-3 podría ser una estrategia útil para el control de gliomas de alto grado en pacientes humanos, añade Monje.
Los gliomas de alto grado son un grupo de tumores cerebrales mortales que incluyen glioblastoma adulto, el cáncer cerebral que ahora afecta al senador estadounidense John McCain de Arizona; oligodendroglioma anaplásico; glioblastoma pediátrico; y un tumor pediátrico llamado glioma pontino intrínseco difuso (DIPG, por sus siglas en inglés). Las tasas de supervivencia a cinco años son del 60 por ciento para el oligodendroglioma anaplásico, alrededor del 10 por ciento para los glioblastomas adultos y pediátricos y prácticamente inexistente para el DIPG, por lo que se necesitan urgentemente nuevos tratamientos.
SECUESTRO DE LA MAQUINARIA NORMAL
Los nuevos resultados se basan en la investigación previa publicada por el equipo de Monje en 2015. En ese momento, los científicos mostraron que neuroligin-3 alimenta el crecimiento de gliomas de alto grado, lo cual fue sorprendente porque la proteína es una parte de la maquinaria normal de la neuroplasticidad en un cerebro sano. Es un concepto relativamente nuevo que el cáncer puede secuestrar la función sana de un órgano para impulsar el crecimiento del cáncer.
En el nuevo estudio, el equipo de Monje examinó ratones que fueron manipulados genéticamente para carecer de neuroligina-3. Estos ratones tienen una función cerebral casi normal; pero cuando se implantó en sus cerebros cualquiera de las formas humanas de glioma de alto grado, las células cancerosas no podrían proliferar. El estancamiento del crecimiento persistió durante varios meses.
"La falta de neuroligina-3 no mata las células cancerosas, las células que están allí permanecen allí, pero no crecen", detalla Monje. Sin embargo, cuatro meses y medio después de la implantación, los tumores en algunos ratones eludieron su dependencia de neuroligina-3 y comenzaron a crecer de nuevo, agrega.
EFECTO ESPECÍFICO DE GLIOMAS DE ALTO GRADO
Los investigadores también intentaron implantar EN los cerebros de ratones que carecían de neuroligina-3 células humanas del cáncer de pecho. La falta de neuroligina-3 no afectó el crecimiento del cáncer de mama, lo que demuestra que el efecto es específico para los gliomas de alto grado.
Los efectos crecimiento-estancamiento, conservados a través de diferentes clases de glioma de alto grado, fueron inesperadamente fuertes. Para descubrir por qué, los científicos llevaron a cabo experimentos de seguimiento que examinaron las señales celulares implicadas en el papel de neuroligina-3 en la división de células de glioma, demostrando que neuroligina-3 activa múltiples vías de señalización que promueven el cáncer y también eleva la expresión de genes involucrados en la proliferación celular, la promoción de la malignidad, la función de los canales de potasio y la función de la sinapsis.
Los investigadores creen ahora que neuroligina-3 es más que un simple guardián de la división celular de glioma, aunque se necesita más investigación para aclarar su papel exacto, según Monje. El equipo también exploró si el bloqueo neuroligina-3 tiene potencial terapéutico para el tratamiento de los gliomas.
Usando ratones con señalización normal de neuroligina-3 cerebral y gliomas humanos de alto grado, los investigadores analizaron si dos inhibidores de la secreción de neuroligina-3 podrían detener el crecimiento de los cánceres. Uno de los inhibidores nunca ha sido probado en seres humanos, pero el otro ya ha alcanzado los ensayos clínicos de fase 2 como una posible quimioterapia para otras formas de cáncer fuera del cerebro.
Ambos inhibidores redujeron significativamente el crecimiento de glioma durante un ensayo a corto plazo, lo que sugiere que la estrategia de inhibir la secreción de neuroligina-3 puede ayudar a los pacientes humanos. "Tenemos un camino realmente claro para la terapia, estamos en el proceso de trabajar con la compañía que posee el compuesto clínicamente caracterizado en un esfuerzo para llevarlo a un ensayo clínico para pacientes con tumor cerebral", adelanta Monje.
No obstante, la inhibición de la neuroligina-3 no representará una cura para los gliomas de alto grado, ya que no mata las células cancerosas; pero los Monje espera combinarlo con otras estrategias de tratamiento contra los tumores. "Tendremos que atacar a estos tumores desde diferentes ángulos para curarlos", afirma.
Pero dado lo devastadores que son los tumores, las posibilidades de usar la inhibición de la neuroligina-3 para retardar la progresión del tumor es un desarrollo esperanzador, agrega. "Cualquier extensión medible de la vida y la mejora de la calidad de vida es una verdadera victoria para estos pacientes", sentencia.