MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (UPMC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, y la Universidad de Toronto, en Canadá, han descubierto los primeros pasos moleculares que conducen a la activación del sistema inmunológico y el eventual rechazo de un órgano trasplantado. Los hallazgos, publicados este viernes en 'Science Immunology', pueden utilizarse algún día para crear mejores coincidencias donador-receptor y desarrollar nuevas formas de prevenir el rechazo de los tejidos trasplantados.
Aproximadamente, el 50 por ciento de todos los órganos trasplantados son rechazados dentro de entre 10 y 12 años, por lo que hay una gran necesidad de mejores las maneras de reducir o eliminar el rechazo de órganos, explica el autor del estudio Fadi Lakkis, experto en Biología del Transplante y director científico del Instituto de Transplantes Thomas E. Starzl (STI, por sus siglas en inglés) de Pitt.
"Por primera vez, tenemos una idea de los primeros pasos que comienzan la respuesta de rechazo --describe Lakkis--. Interrumpir este primer reconocimiento de tejidos extraños por el sistema inmune innato interrumpiría el proceso de rechazo en su etapa más temprana de la creación y podría evitar que el trasplante fallara".
UPMC ha sido un líder mundial en el trasplante de órganos durante más de 35 años. A lo largo de su historia, el Instituto de Transplantes de la Universidad de Pittsburgh, renombrado STI en 1996 en honor al pionero del trasplante de hígado Dr. Thomas E. Starzl, ha estado creando estrategias innovadoras de trasplante. "Este estudio es el último ejemplo del compromiso del STI para mejorar la vida de los pacientes con fallo orgánico", afirma Lakkis.
LA DIVERGENCIA DE UNA MOLÉCULA ENTRE DONANTE Y RECEPTOR
El sistema inmune está compuesto de ramas innatas y adaptativas. El sistema inmune innato es el primero en detectar células extrañas en el cuerpo y se requiere para activar el sistema inmune adaptativo o adquirido. Los mecanismos subyacentes a esta segunda fase de la activación inmune después del trasplante de órganos están bien estudiados, pero los detalles de cómo la inmunidad innata contribuye al rechazo han sido hasta ahora desconocidos.
En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron un enfoque de cartografía genética clásica para demostrar que en los ratones una molécula llamada SIRP-alfa conduce a la activación del sistema inmune innato y difiere entre individuos no relacionados. Cuando el tejido transplantado SIRP-alfa es diferente del tejido huésped SIRP-alfa, el trasplante SIRP-alfa se une a un receptor llamado CD47 que se encuentra en los monocitos del receptor, una clase de células inmunes innatas. Este enlace desencadena una serie de eventos celulares que activan el sistema innato y, finalmente, el sistema inmune adaptativo.
Al igual que los ratones, los seres humanos también expresan SIRP-alfa, por lo que esperamos que la secuenciación del gen para identificar a los donantes y receptores con formas pareadas de la molécula conduzca a menores tasas de rechazo de órganos en el futuro, augura Lakkis.
El bloqueo de la interacción entre SIRP-alfa y CD47 en ratones previno la activación de monocitos, lo que sugiere que la interrupción de este acoplamiento podría prevenir la activación del sistema inmunitario receptor. Futuros estudios para examinar cómo la interacción entre SIRP-alfa y CD47 conduce a la activación de monocitos podría conducir a nuevas formas de prevenir el rechazo de órganos.