MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La pérdida y el retorno de la conciencia están vinculados a la misma red de regiones cerebrales tanto para el sueño como para la anestesia, según una nueva investigación publicada en 'JNeurosci', la revista de la Sociedad de Neurociencia norteamericana.
La base biológica de la conciencia ha confundido a los científicos durante siglos. Las técnicas experimentales fallan, ya que los efectos del sueño y los fármacos anestésicos alteran la actividad cerebral más allá de los cambios en la conciencia. Además, el comportamiento no siempre revela el estado de conciencia de una persona. Una persona que no responde puede ser consciente de su entorno (conectada) o inconsciente, pero aún experimentando su mundo interno (desconectada).
Los investigadores buscaron redes asociadas con la conciencia humana midiendo la actividad cerebral de hombres adultos con PET mientras se quedaban dormidos y se sometían a anestesia. Despertaron a los participantes a mitad del experimento para entrevistarlos y confirmar su estado de conexión.
Los cambios en la conexión correspondieron a la actividad de una red compuesta por regiones profundas del cerebro: el tálamo, la corteza cingulada anterior y posterior y las circunvoluciones angulares. Estas regiones mostraron menos flujo sanguíneo cuando un participante perdió la conexión y más flujo sanguíneo cuando lo recuperó.
El patrón se mantuvo tanto para el sueño como para la anestesia, lo que indica que los cambios correspondían a la conectividad más que a los efectos del sueño o los fármacos, y que la red puede ser fundamental para la conciencia humana.