MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid) han encontrado un posible tratamiento para la miocardiopatía arritmogénica tipo 5, una enfermedad genética letal rara que afecta a entre el 0,02 por ciento y el 0,1 por ciento en la población general.
El subtipo más agresivo de esta patología, que puede producir muerte súbita o insuficiencia cardiaca, se denomina miocardiopatía arritmogénica tipo 5 y se debe a una alteración genética en el gen TMEM43. Aunque los primeros pacientes con miocardiopatía arritmogénica tipo 5 se identificaron en la isla de Terranova (Canadá), se ha detectado también en otras zonas del mundo como, por ejemplo, España.
Durante las etapas iniciales, 'la fase oculta', los pacientes no suelen tener síntomas, aunque ya presentan riesgo de padecer arritmias y sufrir una muerte súbita. A pesar de que el ventrículo derecho es el más afectado en fases iniciales, a medida que se expande la fibrosis puede comprometer también el ventrículo izquierdo y aparecen síntomas y manifestaciones de insuficiencia cardiaca que hacen que los pacientes puedan requerir un trasplante de corazón.
Actualmente no se conocen los mecanismos por los que se produce esta enfermedad y, a día de hoy, no existe cura, lo que hace que el tratamiento sea fundamentalmente paliativo y se base en la prevención de la muerte súbita mediante la implantación de un desfibrilador automático implantable (DAI) y, posteriormente, en el manejo de la insuficiencia cardiaca, incluyendo el trasplante cardiaco.
Ante esta situación, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Circulation', han visto en un modelo de ratón que la versión mutante de TMEM43 provoca la activación de una proteína, la quinasa GSK3b, que causa la muerte progresiva de las células cardiacas, que son sustituidas poco a poco por fibrosis, una de los rasgos más característicos de esta enfermedad.
En la búsqueda de una terapia, los investigadores testaron diversos tratamientos en el modelo de ratón, observando que la inhibición de GSK3b mediante dos estrategias distintas (un inhibidor farmacológico o la sobrexpresión de una subunidad de la calcineurina CnAbeta1) ofrecía resultados. "Ambas aproximaciones redujeron la muerte de las células cardiacas, mejoraron la contracción del corazón y prolongaron la supervivencia de los ratones", han informado los investigadores.
No obstante, los expertos, entre los que se encuentran Enrique Lara Pezzi y Pablo García-Pavía, han avisado de que, aunque este modelo de ratón transgénico es el único que reproduce ARVC5 humano, no presenta ciertas características de la enfermedad humana ya que, por ejemplo, no se encontraron diferencias significativas entre machos y hembras, en contraste con los pacientes humanos en los que la enfermedad es mucho más agresiva entre varones.
En cualquier caso, una vez conocida una posible vía eficaz para tratar la enfermedad en los ratones, los investigadores están ahora trabajando para trasladar sus hallazgos a los pacientes. Para ello, están utilizando este modelo de ratón para evaluar la eficacia de medicamentos que se usan en humanos que padecen insuficiencia cardiaca, con el fin de averiguar si serían útiles para tratar la miocardiopatía arritmogénica tipo 5. Además, están analizando estrategias de terapia génica que puedan mejorar la función cardiaca e incluso curar la enfermedad.