MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las personas que tienen dolores de cabeza después de sufrir una conmoción cerebral también pueden tener más probabilidades de tener niveles más altos de hierro en áreas del cerebro, lo cual es un signo de lesión en las células cerebrales, según un estudio preliminar que se presentará en la 76. reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología que tendrá lugar del 13 al 18 de abril de 2024, en persona en Denver.
Estos resultados sugieren que la acumulación de hierro en el cerebro puede usarse como biomarcador de conmoción cerebral y dolor de cabeza postraumático, lo que potencialmente podría ayudarnos a comprender los procesos subyacentes que ocurren con estas afecciones", comenta la autora del estudio Simona Nikolova, de la Mayo Clinic en Phoenix, Arizona (Estados Unidos), y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
En el estudio participaron 60 personas que padecían dolor de cabeza postraumático debido a una lesión cerebral traumática leve o una conmoción cerebral. Las lesiones se debieron a caída para el 45% de las personas, el 30% a accidente automovilístico y el 12% a pelea. Otras causas fueron el golpe de cabeza contra o por algún objeto y lesiones deportivas. Un total de 46% de las personas tuvo una lesión cerebral traumática leve en su vida, el 17% tuvo dos, el 16% tuvo tres, el 5% tuvo cuatro y el 16% tuvo cinco o más lesiones cerebrales traumáticas leves.
Las personas con lesiones cerebrales traumáticas leves fueron comparadas con 60 personas que no habían sufrido conmociones cerebrales ni dolores de cabeza postraumáticos.
A todos los participantes se les realizaron escáneres cerebrales para observar los niveles de hierro en varias áreas del cerebro, utilizando una medida indirecta de la carga de hierro. Para aquellos con lesiones cerebrales traumáticas leves, las exploraciones se realizaron un promedio de 25 días después de la lesión.
El estudio encontró que, en comparación con las personas sin conmoción cerebral, aquellas con antecedentes de conmoción cerebral y dolores de cabeza tenían niveles más altos de acumulación de hierro en varias áreas del cerebro, incluido el área occipital izquierda, el cerebelo derecho y el lóbulo temporal derecho. Por ejemplo, en el área occipital izquierda, aquellos con conmoción cerebral y dolores de cabeza tenían más acumulación de hierro que aquellos sin conmoción cerebral ni dolores de cabeza.
Los investigadores también encontraron que cuantas más conmociones cerebrales sufrían las personas a lo largo de su vida y cuanto más frecuentes eran sus dolores de cabeza, más probabilidades tenían de tener niveles más altos de acumulación de hierro en ciertas áreas del cerebro. También encontraron que cuanto más tiempo había pasado desde que ocurrió la conmoción cerebral, más probabilidades había de que las personas tuvieran niveles más altos de acumulación de hierro en áreas del cerebro.
Estudios anteriores han demostrado que la acumulación de hierro puede afectar la forma en que las áreas del cerebro interactúan entre sí. Así, según los investigadores, este trabajo puede ayudarnos a comprender mejor cómo responde y se recupera el cerebro de una conmoción cerebral.