MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de un equipo de científicos de la Facultad de Medicina Baylor, en Estados Unidos, ha examinado de cerca las vías moleculares que utilizan las células cancerosas metastásicas y ha identificado cuatro subtipos de cáncer en función de los principales genes expresados. Los hallazgos han desvelado vulnerabilidades potenciales de cada subtipo que tienen implicaciones relevantes para la terapia, según publican en la revista 'Cell Reports Medicine'.
La metástasis, el proceso por el que las células cancerosas abandonan el tumor primario y se diseminan a otros tejidos para sembrar un nuevo crecimiento canceroso, es la causa de la mayoría de las muertes por cáncer. Existe una clara necesidad de comprender mejor los procesos que permiten a las células cancerosas ramificarse, sobrevivir en un entorno diferente y formar otro tumor, ya que los nuevos conocimientos podrían iluminar nuevas estrategias de tratamiento.
"Analizamos datos moleculares de dominio público que representan colectivamente 38 estudios y más de 3.000 pacientes y 4.000 tumores --explica el autor principal, el doctor Chad Creighton, profesor de medicina y codirector de bioinformática del cáncer en el Centro Oncológico Integral Dan L Duncan de Baylor--. Nuestro análisis pancanceroso buscaba identificar vías moleculares comunes a muchos cánceres diferentes, independientemente del origen del tumor".
Un reto a la hora de estudiar la metástasis del cáncer es que las muestras tumorales tienen abundante tejido no canceroso. Las muestras suelen ser una mezcla de células cancerosas y no cancerosas, como células endoteliales normales, fibroblastos y células inmunitarias, que interfieren en el análisis molecular de las células cancerosas.
Para eliminar todo ese ruido, Creighton y sus colegas trabajaron con datos obtenidos a partir de modelos de cáncer PDX. En este modelo, los tejidos cancerosos humanos implantados en modelos de ratón inmunodeficientes crecían hasta formar un nuevo tumor similar a una metástasis.
"Lo bueno del modelo PDX es que las células de ratón son lo bastante diferentes como para que no puedan confundirse con las humanas y, por tanto, no van a contribuir al perfil del cáncer", afirma Creighton.
Analizando los datos de los modelos PDX, el equipo pudo definir cuatro subtipos moleculares de cáncer en las muestras PDX con metástasis. Y lo que es más importante, los investigadores determinaron que esos cuatro subtipos también están presentes en las metástasis de los pacientes y están ampliamente representados entre los distintos tipos de cáncer estudiados.
Estos subtipos no sólo facilitan la comprensión de los fundamentos moleculares de las metástasis, sino que también apuntan a posibles intervenciones terapéuticas que ya se están investigando.
Los tumores del primer subtipo presentan amplias alteraciones en el número de copias de genes, una mayor expresión tanto de genes de reparación del ADN como de genes de factores de transcripción como MYC. Esto sugiere que los tumores de este subtipo podrían ser susceptibles a compuestos inhibidores de MYC o inhibidores de BET actualmente en evaluación clínica.
El segundo subtipo tiene una mayor expresión de genes relacionados con el metabolismo y la síntesis y regulación de prostaglandinas. Los tumores de este grupo podrían ser susceptibles a los inhibidores de la COX-2.
El tercer subtipo tiene indicios de diferenciación neuronal y alta expresión de los genes EZH2 y BCL2. En este caso, dichos tumores podrían responder mejor a los inhibidores de EZH2 o BCL2. El cuarto subtipo tiene una mayor expresión de genes de la vía del punto de control inmunitario y Notch, lo que sugiere que estos tumores podrían verse afectados por la inmunoterapia.
"Al comparar un tumor primario con el tumor metastásico derivado de él, descubrimos que, en la mayoría de los casos, el tumor primario y el metastásico no eran del mismo subtipo --afirma Creighton--. Esto tiene importantes implicaciones para la terapia, ya que sugiere que los tumores primarios y metastásicos pueden no tratarse de la misma manera. Los resultados aportan información valiosa para el desarrollo de tratamientos personalizados del cáncer metastásico", concluye.