MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dar a luz a un recién nacido con macrosomía (que pesa más de 6 kilos al nacer) puede estar asociado con un mayor riesgo de resultados adversos, incluida la muerte perinatal y las lesiones relacionadas con el parto traumático, como hombros atascados o distocia de hombros.
Un estudio que publica la revista 'PLOS Medicine' realizado por Gordon Smith, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y sus colegas, sugiere que la prueba de ultrasonido fetal en el tercer trimestre tiene la capacidad de identificar más embarazos con macrosomía.
La efectividad diagnóstica del cribado por ultrasonido para predecir el parto de un bebé macrosómico, la distocia de hombros y la morbilidad neonatal asociada no está bien establecida.
Para comprender mejor la relación entre el peso fetal estimado (PFE), la macrosomía y las complicaciones perinatales, los investigadores revisaron sistemáticamente la literatura de cuatro bases de datos clínicas diferentes y analizaron 41 estudios en los que participaron 112.034 pacientes de riesgo no alto que se habían sometido a un examen de ultrasonido en el tercer trimestre como parte del examen universal.
Los autores encontraron que un PFE ultrasónico del tercer trimestre que mostraba un mayor riesgo de un bebé grande predijo de manera fiable el parto de un bebé macrosómico. Sin embargo, un PFE más grande no se asoció fuertemente con el riesgo de distocia de hombros en embarazos de riesgo bajo y medio.
Por ello los autores recomiendan "precaución antes de introducir el cribado universal de macrosomía en el tercer trimestre, ya que aumentaría las tasas de intervención, con un posible daño iatrogénico, sin una clara evidencia de que reduciría la morbilidad neonatal".