Detectan cambios en regiones cerebrales clave en el Alzheimer en individuos sanos con alta carga patológica en sangre

Archivo - Resonancia magnética del cerebro. - ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha detectado cambios en regiones cerebrales clave para facilitar y coordinar el flujo de información con el resto de áreas en individuos que aún no manifiestan deterioro cognitivo pero tienen altos niveles en sangre de biomarcadores de enfermedad de Alzheimer (EA).

"El estudio sugiere que los cambios en la función cerebral y la organización del flujo de información comienzan mucho antes de que aparezcan los síntomas del Alzheimer, a la par que comienzan a elevarse algunos parámetros en sangre", ha explicado la investigadora Alejandra García Colomo, del Departamento de Psicología Experimental, Procesos Cognitivos y Logopedia de la UCM.

Por estudios previos realizados en pacientes con deterioro cognitivo leve y demencia por EA, se sabe que las regiones con más flujo de información y, por lo tanto, más relevantes para distribuir y facilitar la comunicación entre distintas áreas cerebrales terminan fallando y perdiendo su relevancia. Sin embargo, hasta ahora se desconocía qué pasa con esos "centros de comunicación" en etapas tempranas.

Publicado en 'Alzheimer's Research & Therapy', el estudio liderado por la UCM ha analizado cómo cambiaba en personas cognitivamente sanas y distinta carga patológica la relación entre la relevancia de distintas regiones y la proteína p-tau231, un marcador en sangre de la patología de Alzheimer.

"Solo entre individuos cognitivamente sanos, pero con niveles elevados de patología en sangre existe una asociación. Es decir, a partir de un cierto nivel de patología, las regiones más relevantes para controlar y distribuir el flujo de información empiezan a presentar cambios en cuánta información reciben de otras regiones", ha señalado García.

En este sentido, ha detallado que algunas de las zonas muestran demandas excesivas que se asocian con una patología incipiente y un posterio colapso, mientras que otras sufren pérdidas de relevancia asociadas a disfunción neuronal.

Los investigadores han contado con 104 participantes sin deterioro cognitivo, de los cuales 33 tenían niveles elevados de proteína p-tau231 y cadenas ligeras de neurofilamentos (NfL), otro biomarcador de la enfermedad de Alzheimer, mientras que 71 tenían una baja carga de patología. Para medir la actividad cerebral se empleo la magnetoencefalografía y después de analizó la centralidad de distintas regiones.

Los resultados de este estudio pueden ser útiles para desarrollar herramientas de diagnóstico temprano del Alzheimer y para evaluar tratamientos antes de que aparezcan los síntomas clínicos. Así, puede resultar útil para facilitar la identificación de individuos en riesgo y monitorear la efectividad de intervenciones tempranas.

Junto a la Universidad Complutense de Madrid, en el trabajo han participado la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur y el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

Leer más acerca de: