MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Gracias a las vacaciones de verano muchas personas se animan a hacer el Camino de Santiago, un viaje en el que estar en forma es fundamental y en el que los diabéticos pueden participar de la misma manera y al mismo nivel que cualquier otra persona, pues esta condición no supone un impedimento para hacer ejercicio.
Por ello, desde la Fundación para la Diabetes han puesto en marcha 'Reta a la diabetes', una campaña que anima a las personas con esta enfermedad para que incluyan el ejercicio y la actividad física en su rutina diaria, y en la que uno de los retos es realizar el Camino de Santiago. De hecho, el pasado 16 de junio un grupo de más de 40 personas con diabetes llegó a la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela tras recorrer seis etapas del Camino de Invierno, entre Astorga y Santiago de Compostela.
Sin embargo, antes de emprender este viaje los diabéticos deben seguir una serie de pautas para controlar su enfermedad, motivo por el que la fundación ha explicado diferentes consejos para que estos puedan disfrutar de esta experiencia con total seguridad.
ANTES DE EMPEZAR EL CAMINO
1. Se recomienda seguir un plan de entrenamiento regular y de intensidad progresiva, con una antelación mínima de unos tres meses. Es necesario adaptar este programa de preparación a la edad y las condiciones físicas de cada persona.
2. Informar al médico con anterioridad para que pueda ajustar bien el tratamiento y asesore al paciente nutricionalmente.
3. Si antes del Camino se va a tomar un avión, es fundamental llevar un informe médico para acreditar que se tiene diabetes y que es necesario llevar consigo la medicación y algunos dispositivos (glucómetro, lancetas, bolígrafos de insulina, bomba de insulina, medidor continuo de glucosa, etc.).
LO QUE HAY QUE LLEVAR AL CAMINO
4. Es muy importante llevar insulina suficiente. Hay que calcular la insulina que hará falta para los días del Camino y llevar una cantidad extra. Se recomienda llevar neveras portátiles para mantener el material a la temperatura adecuada, ya que en algunos albergues se dispone de frigorífico para el mantenimiento de la medicación, pero en otros no. Es fundamental llevar siempre un kit de glucagón.
5. Utilizar un calzado adecuado (botas de montaña), si es posible que ya esté usado, que sea impermeable y transpirable.
6. La ropa debe ser cómoda, adecuada para la práctica deportiva y, en la medida de lo posible, que pese poco.
DURANTE EL CAMINO
7. Los cambios en los niveles de glucosa en sangre (glucemia) son habituales cuando se practica ejercicio físico o deporte, por lo que es necesario medir la glucosa antes, durante y después de cada etapa para conocer esas modificaciones. Se recomienda realizar también un control de glucemia antes de ir a dormir.
8. El cuidado de los pies es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta. Después de cada etapa hay que revisarlos con el fin de detectar cualquier ampolla, rozadura, hinchazón o herida. Se recomienda lavarlos con agua y jabón neutro, hidratarlos y cambiar las botas por unas sandalias.
9. Es importante llevar alimentos para remontar hipoglucemias, incluyendo hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, bebidas isotónicas, bebidas azucaradas o néctares de frutas, etc).
10. Es necesario hidratarse bebiendo en torno a unos tres litros de líquidos al día, aunque esta cantidad puede variar en función de la duración de las etapas y de las condiciones meteorológicas. La hiperglucemia aumenta la eliminación de glucosa por la orina incrementando el riesgo de deshidratación, por lo que en esos casos, la hidratación debe ser mayor. La bebida de elección debe ser el agua, siempre embotellada. También se pueden tomar infusiones frías o calientes, bebidas light, etc. Será necesario tener en cuenta el etiquetado de las bebidas para comprobar los carbohidratos que se ingieren.
