MADRID, 14 Nov. (EDIZIONES) -
Un estudio internacional, liderado por investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido), y publicado este jueves en 'The Lancet' coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, muestra que el número total de adultos que padecen diabetes tipo 1 o tipo 2 en el mundo ha superado los 800 millones, más de cuatro veces la cifra total de 1990; de ellos, 445 millones de adultos de 30 años o más con diabetes (59%) no recibieron tratamiento en 2022, tres veces y media la cifra de 1990.
"Nuestro estudio pone de relieve la creciente desigualdad mundial en materia de diabetes, con tasas de tratamiento estancadas en muchos países de ingresos bajos y medios donde el número de adultos con diabetes está aumentando drásticamente. Esto es especialmente preocupante porque las personas con diabetes tienden a ser más jóvenes en los países de bajos ingresos y, en ausencia de un tratamiento eficaz, corren el riesgo de sufrir complicaciones de por vida (como amputación, enfermedad cardíaca, daño renal o pérdida de visión) o, en algunos casos, muerte prematura", explica el autor principal, el profesor Majid Ezzati, del Imperial College de Londres (Reino Unido).
Este estudio, realizado por la NCD Risk Factor Collaboration (NCD-RisC), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el primer análisis mundial de las tendencias tanto en las tasas de diabetes como en su tratamiento que incluye a todos los países. Los investigadores utilizaron datos de más de 140 millones de personas de 18 años o más de más de 1.000 estudios en poblaciones de diferentes países. Los autores utilizaron herramientas estadísticas para reunir todos los datos de diferentes años, edades y países, y estimar las tasas de diabetes y su tratamiento de manera que permitan realizar comparaciones entre países.
De los 828 millones de adultos con diabetes en 2022, más de una cuarta parte (212 millones) vivían en la India y otros 148 millones en China, seguidos de Estados Unidos (42 millones), Pakistán (36 millones), Indonesia (25 millones) y Brasil (22 millones). El estudio no pudo separar la diabetes tipo 1 y tipo 2 en adultos, sin embargo, evidencia previa sugiere que la gran mayoría de los casos de diabetes en adultos son tipo 2.
La diabetes se definió como una glucemia plasmática en ayunas (FPG) de 7,0 mmol/L o superior, una hemoglobina glucosilada (HbA1c) de 6,5% o superior (dos opciones de criterios de diagnóstico comúnmente utilizados para la diabetes según las pautas modernas) o la toma de medicamentos para la diabetes. El tratamiento se definió como la toma de medicamentos para la diabetes.
Cabe mencionar que la mayoría de los estudios previos que analizaron las tasas de diabetes se basaron en la FPG alta como única medida de diabetes y no tomaron en cuenta a las personas que tienen HbA1c alta, lo que probablemente conduce a subestimaciones de las tasas, especialmente en el sur de Asia, donde el uso exclusivo de la FPG permite pasar por alto más casos de diabetes que en otras regiones.
Entre 1990 y 2022, las tasas mundiales de diabetes se duplicaron tanto en hombres (del 6,8% en 1990 al 14,3% en 2022) como en mujeres (del 6,9% al 13,9%). Si a esto le sumamos el impacto del crecimiento y el envejecimiento de la población, esto equivale a unos 828 millones de adultos con diabetes en 2022, lo que supone un aumento de aproximadamente 630 millones de personas con respecto a 1990, cuando se estimaba que unos 198 millones de adultos padecían la enfermedad.
Los cambios en la tasa de diabetes entre 1990 y 2022 variaron drásticamente entre los distintos países, y los mayores aumentos se dieron principalmente en los países de ingresos bajos y medios (por ejemplo, la tasa de diabetes entre las mujeres de Pakistán aumentó del 9,0% en 1990 al 30,9% en 2022, el mayor aumento entre todos los países). Mientras que algunos países de ingresos más altos, como Japón, Canadá y algunos países de Europa occidental (por ejemplo, Francia, España y Dinamarca), no experimentaron cambios o incluso una pequeña disminución en la tasa de diabetes en las últimas dos décadas.
Los países con las tasas más bajas de diabetes en 2022 se encontraban en Europa occidental y África oriental para ambos sexos, y en Japón y Canadá para las mujeres. Por ejemplo, las tasas de diabetes en 2022 fueron tan bajas como del 2 al 4% para las mujeres en Francia, Dinamarca, España, Suiza y Suecia, y del 3 al 5% para los hombres en Dinamarca, Francia, Uganda, Kenia, Malawi, España y Ruanda.
En cambio, los países con las tasas más altas, en las que el 25% o más de la población tenía diabetes, tanto en hombres como en mujeres, fueron las naciones insulares del Pacífico y las ubicadas en el Caribe, Oriente Medio y el norte de África, así como Pakistán y Malasia. Entre las naciones industrializadas de altos ingresos, las tasas de diabetes en 2022 fueron más altas en los EEUU (11,4% entre las mujeres y 13,6% entre los hombres).
Un factor importante del aumento de las tasas de diabetes tipo 2 y de su variación entre países es la obesidad y la mala alimentación. La tasa de diabetes ya era alta o aumentó más en algunas de las regiones donde la obesidad era o llegó a ser prevalente entre 1990 y 2022, en comparación con muchos países de altos ingresos, especialmente los del Pacífico y Europa occidental, donde, en general, las tasas de obesidad y diabetes no aumentaron o lo hicieron en una proporción relativamente pequeña.
Desde 1990, algunos países, incluidos muchos de Europa central y occidental, América Latina y Asia oriental y el Pacífico, así como Canadá y Corea del Sur, han experimentado grandes mejoras en las tasas de tratamiento de la diabetes, lo que ha dado lugar a que más del 55% de las personas con diabetes en esos países reciban tratamiento en 2022. Las tasas de tratamiento más altas se estimaron en Bélgica, con un 86% para las mujeres y un 77% para los hombres.
Sin embargo, en muchos países de ingresos bajos y medios la cobertura del tratamiento de la diabetes se ha mantenido baja y ha cambiado poco en las dos décadas anteriores: más del 90% de las personas con diabetes no recibían tratamiento en algunos países tanto en 1990 como en 2022.
Como resultado de estas tendencias, la brecha entre los países con mayor y menor cobertura de tratamiento para la diabetes se ha ampliado desde 1990 hasta 2022: de 56 a 78 puntos porcentuales en las mujeres y de 43 a 71 puntos porcentuales en los hombres.
Los autores reconocen algunas limitaciones de su estudio, incluido el hecho de que la mayoría de los datos de la encuesta no separaron la diabetes tipo 1 y tipo 2 en adultos. Además, algunos países en los que se proporcionaron estimaciones sobre las tasas y el tratamiento de la diabetes tenían muy pocos datos o, en algunos casos, ninguno, y sus estimaciones se basaron en mayor medida en datos de otros países.
El estudio incluye dos medidas para la diabetes: FPG y HbA1c. En los estudios que no midieron la HbA1c, la prevalencia de HbA1c elevada se predijo en función de la relación entre HbA1c, FPG y otros predictores en estudios que habían medido ambos, lo que aumentó la incertidumbre de las estimaciones del estudio.