Diego Mª Rodríguez, nefrólogo, sobre el síndrome de batas blancas: "Tienden a pensar que no tiene ninguna importancia"

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Publicado: lunes, 21 abril 2025 8:29

   MADRID, 21 Abr. (EDIZIONES) -

   ¿Cuál es el papel de los riñones en la regulación de la presión arterial y qué mecanismos fisiológicos intervienen en este proceso? La hipertensión arterial es un factor de riesgo para la enfermedad renal, pero ¿cómo influye a la inversa? ¿Cuáles son las señales de alerta que pueden indicar que la presión arterial está afectando la función renal o viceversa?

   Sobre estos y otros aspectos hemos charlado con el doctor Diego Mª Rodríguez, que es jefe de la sección de Nefrología, en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Madrid, y que precisamente ha sido galardonado recientemente con uno de los 5 diplomas al mérito clínico Santiago Ramón y Cajal del CSIC.

   Nos cuenta que el riñón sintetiza sustancias que son capaces de producir una contracción o relajación de las arterias, lo que conduce a una modulación de la presión arterial. "La primera que se describió fue la 'renina', descrita por un grupo de fisiólogos argentinos a los que se les concedió el premio Nobel. Aunque indudablemente estas sustancias de síntesis renal tienen que ver con la regulación de la presión arterial, hoy en día se piensa que el principal papel que juegan los riñones en la regulación de la presión arterial está relacionado con su capacidad para regular el balance de sodio, al que nos referimos coloquialmente como 'balance de sal'", explica.

   Así, indica que, si a una persona le sube la presión por algún motivo, elimina sal y la presión se normaliza. Por el contrario, dice que cuando baja la presión, lo que hace el riñón es retener sodio (o sal). "Al fenómeno se le conoce como 'natriuresis de presión'. Los hipertensos esenciales tienen alterado este mecanismo", puntualiza el doctor Rodríguez.

HIPERTENSIÓN RENAL VS HIPERTENSIÓN ESENCIAL

   Ahora bien, sí precisa este nefrólogo que la hipertensión que se asocia a la enfermedad renal ('hipertensión secundaria a la patología renal'), menos frecuente, es distinta a la hipertensión que afecta a un 30% de la población, la conocida como 'hipertensión esencial'.

   En el caso de la hipertensión derivada de enfermedad renal señala que el mecanismo es fácil de entender: "Cuando el riñón enferma produce más sustancias constrictoras, menos dilatadores y, sobre todo, es incapaz de eliminar correctamente el sodio, con lo que la presión arterial aumenta. Es curioso, pero hay enfermedades renales que no cursan con aumento de la presión arterial, sino con disminución. Esto es así porque, dadas las características de la lesión renal, los riñones de estos pacientes eliminan demasiado sodio".

SEÑALES DE ALERTA

   En el caso de la afectación renal por la hipertensión arterial, tal y como afirma el doctor Rodríguez, la manifestación más precoz de un posible daño renal es la aparición de albúmina en orina, una determinación que se hace rutinariamente en los laboratorios. Más adelante, en fases más tardías de la enfermedad, según prosigue, puede aparecer un aumento de la creatinina, que nos habla de que los riñones no funcionan bien.

   En lo que respecta a la hipertensión secundaria a la enfermedad renal, este experto del Hospital Universitario Príncipe de Asturias mantiene que la propia medición de la presión arterial es la señal de alerta. "La cuantificación de este parámetro es crucial en todas las consultas de nefrología", asevera este experto.

HÁBITOS SALUDABLES PARA LA PREVENCIÓN

   Con todo ello, solicitamos al jefe de la sección de Nefrología, en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Madrid, que nos aporte los principales consejos para prevenir una elevada presión arterial, señalando a los siguientes: Evitar el sobrepeso y el consumo excesivo de sal.

   Con respecto a la función renal, además de evitar el sobrepeso, apuesta por evitar el exceso de proteínas en la dieta, o aquellos en forma de suplementos. "Dicho en otras palabras: una dieta mediterránea equilibrada y variada, adecuadamente sazonada pero no en exceso, junto a un ejercicio moderado para contrarrestar el sedentarismo de nuestras vidas actuales. Por supuesto, minimizar el estrés puede ayudar algo, pero esto es mucho más difícil dado que las circunstancias personales y sociales son muy difícilmente modificables", agrega.

CUIDADO CON LA HIPERTENSIÓN DE BATA BLANCA

   En última instancia, el doctor Rodríguez quiere llamar la atención en este reportaje sobre un punto en concreto, y es la hipertensión de bata blanca. Se trata de cuando a muchas personas se les detecta una presión arterial elevada cuando van al médico; y, sin embargo, tienen las presiones arteriales normales en su domicilio.

   "Muchas de ellas tienden a pensar que eso no tiene ninguna importancia y se olvidan del problema. Lo que les está pasando es que su sistema circulatorio empieza a comportarse como el de los pacientes hipertensos y responden con subidas tensionales al estrés, como es el caso de la consulta médica", advierte.

   Es por ello por lo que este nefrólogo sostiene que estas personas tienen que pensar que en otras situaciones de estrés, como son tantas en nuestro día a día, ya que les va a pasar exactamente lo mismo, les va a subir la presión arterial, pero en ese caso nadie se la va a tomar.

   "¡Imaginénse tomando la presión arterial a un aficionado al fútbol con hipertensión de bata blanca, mientras su equipo va perdiendo! Pues bien, estas personas deben empezar a poner en marcha las medidas preventivas a las que hemos hecho referencia anteriormente y deben extremar sus controles de la presión arterial. Y tienen que considerar que, si sus médicos les recomiendan empezar a tomar medicamentos, no sólo no están equivocados, sino que están cuidando su salud", concluye este experto.

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