MADRID, 24 Oct. (EDIZIONES) -
Llega la época del otoño-invierno y con ello la temporada de resfriados y de gripes. Ahora en pandemia puede complicarse todo porque es más fácil la proliferación del SARS-CoV-2 por las condiciones. Pasamos más tiempo en lugares cerrados, con poca ventilación, etc., y sus síntomas pueden parecerse al inicio de la enfermedad.
Por ello, desde los CDC norteamericanos advierten de que puede ser difícil distinguir entre estas enfermedades basándose sólo en los síntomas, y podría ser necesario realizar una prueba de detección para ayudar a confirmar el diagnóstico.
Además, hay que tener claro, según prosigue, que los virus que provocan las tres patologías son diferentes: El virus de la influenza da lugar a la gripe; en la COVID-19, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2; y los catarros generalmente por rinovirus.
Aunque la doctora Isabel Jimeno Sanz, responsable del Grupo de trabajo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), coincide en una entrevista con Infosalus en que no es fácil diferenciarlos sin más porque presentan una clínica muy parecida, aunque sí aprecia que hay aspectos o factores que pueden alertar sobre la patología con la que nos encontramos.
"Por ejemplo, la gripe y la COVID-19 tienen fiebre, algo poco frecuente en el resfriado", según señala. Otra cosa a su juicio importante es que en la gripe se registra un malestar general, donde te duele todo. En cambio, en la COVID-19 dice que esos dolores musculares son más patentes, siempre y cuando no se trate de un caso leve o asintomático. "Esa fatiga, o esos dolores musculares son bastante más importantes en la COVID-19 que en la gripe. En la infección por el nuevo coronavirus son dolores como los de las agujetas, una pesadez que te cuesta trabajo el levantarte, el moverte, se tiene mucha pesadez. El 'no puedo con mi cuerpo' es literal, te cuesta mucho moverte", añade.
Después, la doctora Jimeno destaca que en la COVID-19 hay un compromiso respiratorio, una dificultad respiratoria que, a veces, "no es que notes que te ahoges al andar, o te falte el aire, sino que muchas veces se nota una sensación de que algo te aprieta en el pecho, como un peso". "En la gripe, salvo que el paciente tenga patología de base, no suele tener síntomas respiratorios, estos son ocasionales, pero en la COVID-19 siempre hay dificultad respiratoria, un peso que tengo ahí que me aprieta", añade.
A su vez, en la infección por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se pueden dar síntomas digestivos, como vómitos o diarrea, que en la gripe son bastante infrecuentes, salvo que esa infección tenga un componente digestivo, pero no lo suelen tener.
La infección por el virus influenza también se suele caracterizar por una aparición brusca, "te acuestas genial y al día siguiente estás hecho polvo", mientras que en la COVID-19 y en los resfriados no tiene por qué ser así. A su vez, la responsable de la SEMG advierte de que la gripe tiene un periodo de incubación de más o menos de 3-4 días, igual que en el resfriado; sin embargo, en la COVID-19 casi de 14 días.
Otra de las diferencias es que la gripe se resuelve en una semana, mientras que la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 dura más tiempo "en torno a 14 días" de media, aunque todo depende del caso.
En el caso del resfriado común, éste dura de 4 a 5 días, no hay fiebre, sí tos o estornudos, rinorrea, pero no fatiga, ni tampoco problemas respiratorios. A veces duele la garganta pero no suelen darse síntomas digestivos, o se pueden tener dolores musculares, pero leves en comparación con los de la COVID-19.
Sobre los mocos, la doctora Jimeno insiste en que en la COVID muy de vez en cuando se presentan mocos, "no es lo distintivo ni lo frecuente"; si bien afirma que en la gripe y en los resfriados sí es más frecuente estar con el pañuelo. A su vez, aclara que en la COVID-19 es característica la tos seca, que incomoda mucho y que te dura tiempo.
"Los síntomas que no aparecen en la gripe son la falta de olfato y de gusto, sí frecuentes en la COVID. Hay muchas veces, al principio, en febrero, llamaba la atención que venían muchos pacientes a la consulta que no olían, pero luego se va uniendo y es verdad que en un alto porcentaje de gente contagiada del nuevo coronavirus ha habido una falta de olfato y de gusto. Primero de olfato y después de gusto; que no se dan en la gripe ni en el resfriado", remarca.
Sobre el dolor de cabeza, es poco frecuente en los casos de resfriado, pero sí común en la gripe, y algunas veces en los casos de infección por el nuevo coronavirus, según menciona la especialista de la SEMG.
Así con todo, hace hincapié en la importancia de la vacunación de la gripe en esta campaña, dado que es la mejor manera, según subraya, de que el virus circule lo menos posible. TAMBIÉN VE CONVENIENTE LA VACUNA DEL NEUMOCOCO, QUE SÓLO HAY QUE PONÉRSELA UNA VEZ EN LA VIDA, y que ve súper indicada en esta campaña, ante las posibles complicaciones que puedan surgir, sobre todo en los mayores de 60 y en las personas con patologías. Y por supuesto, seguir las tres recomendaciones básicas que todos debemos seguir al pie de la letra: Mascarilla, lavado frecuente de manos, y distancia de seguridad.