MADRID 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La discriminación puede acelerar los procesos biológicos del envejecimiento, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) y publicado en la revista ‘Brain, Behavior, and Immunity-Health’.
La investigación vincula la discriminación interpersonal con cambios a nivel molecular, revelando una posible causa fundamental de las disparidades en las enfermedades y muertes relacionadas con el envejecimiento.
"Experimentar discriminación parece acelerar el proceso de envejecimiento, lo que puede estar contribuyendo a la enfermedad y la mortalidad temprana y alimentando las disparidades en la salud", relata Adolfo Cuevas, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York y autor principal.
Las investigaciones muestran que las personas que sufren discriminación basada en su identidad (por ejemplo, raza, género, peso o discapacidad) tienen un mayor riesgo de sufrir una variedad de problemas de salud, incluidas enfermedades cardíacas, presión arterial alta y depresión. Si bien no se comprenden completamente los factores biológicos precisos que impulsan estos malos resultados de salud, es probable que la activación crónica de la respuesta del cuerpo al estrés contribuya. Además, un creciente conjunto de investigaciones conecta la exposición persistente a la discriminación con los procesos biológicos del envejecimiento.
Para comprender mejor la conexión entre la discriminación y el envejecimiento, Cuevas y sus colegas observaron tres medidas de metilación del ADN, un marcador que puede usarse para evaluar los impactos biológicos del estrés y el proceso de envejecimiento. Se recolectaron muestras de sangre y encuestas de casi 2000 adultos estadounidenses como parte del estudio Midlife in the United States (MIDUS), un análisis longitudinal de la salud y el bienestar financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Se preguntó a los participantes sobre sus experiencias con tres formas de discriminación: cotidiana, importante y laboral. La discriminación cotidiana se refiere a casos sutiles y menores de falta de respeto en la vida diaria, mientras que la discriminación mayor se centra en casos agudos e intensos de discriminación (por ejemplo, ser amenazado físicamente por agentes de policía). La discriminación en el lugar de trabajo incluye prácticas injustas, reducción de oportunidades profesionales y castigos basados ??en la identidad.
Los investigadores encontraron que la discriminación estaba relacionada con el envejecimiento biológico acelerado, y las personas que reportaron más discriminación envejecían biológicamente más rápido en comparación con aquellos que experimentaron menos discriminación.
La discriminación cotidiana y la discriminación importante se asociaron sistemáticamente con el envejecimiento biológico, mientras que la exposición a la discriminación en el lugar de trabajo también se relacionó con el envejecimiento acelerado, pero su impacto fue comparativamente menos severo.
Un análisis más profundo mostró que dos factores de salud (el tabaquismo y el índice de masa corporal) explicaban aproximadamente la mitad de la asociación entre la discriminación y el envejecimiento, lo que sugiere que otras respuestas de estrés a la discriminación, como el aumento del cortisol y la falta de sueño, están contribuyendo al envejecimiento acelerado.
"Si bien los comportamientos de salud explican en parte estas disparidades, es probable que estén en juego una variedad de procesos que conectan los factores estresantes psicosociales con el envejecimiento biológico", enuncia Cuevas, quien también es profesor principal del Centro para el Antirracismo, la Justicia Social y la Salud Pública. en la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York.
Además, el vínculo entre la discriminación y el envejecimiento biológico acelerado variaba según la raza. Los participantes negros del estudio informaron más discriminación y tendieron a exhibir una edad biológica más avanzada y un envejecimiento biológico más rápido. Sin embargo, los participantes blancos, que informaron menos discriminación, fueron más susceptibles a los impactos de la discriminación cuando la experimentaron, tal vez debido a una exposición menos frecuente y menos estrategias de afrontamiento. (Los datos sobre otros grupos raciales y étnicos no estaban disponibles en el estudio MIDUS).
"Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar todas las formas de discriminación para apoyar un envejecimiento saludable y promover la equidad en salud", finaliza Cuevas.