MADRID, 26 Ene. (EDIZIONES) -
La pandemia está evolucionando y al principio era impensable que cada uno en su casa pudiera hacerse un test de autodiagnóstico de COVID-19. Ahora están al alcance de nuestra mano, nos ayudan a frenar toda la ola de contagios, y desde que están a un precio más económico son más accesibles para todos.
Así, son muchísimas las pruebas que nos estamos realizando desde casa, con el consiguiente volumen de residuos que esto está generando. Ahora la duda que está surgiendo entre muchos españoles es dónde se deben desechar estas pruebas de autodiagnóstico COVID porque, si se pudieran reciclar parte de sus componentes, sería una buena noticia para nuestro medio ambiente.
Preguntamos por este asunto en una entrevista en Infosalus a Cristina Fernández, farmacéutica de la dirección de Servicios Técnicos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, quien responde en este sentido que "los materiales utilizados se deben depositar en el embalaje que incluye el kit de autodiagnóstico y seguir las indicaciones del fabricante sobre la eliminación de los residuos, de acuerdo con la normativa de la comunidad autónoma correspondiente".
Al no tratarse de medicamentos, sino de productos sanitarios, esta experta incide en que, "en ningún caso", deben depositarse en el punto SIGRE de las farmacias, donde sí debemos deshacernos de aquellos medicamentos caduquemos o que no vayamos a usar más.
Sobre si hay alguna iniciativa en marcha para solucionar la gestión de los residuos generados por los test de antígenos desde casa, Fernández incide en que en algunas comunidades autónomas como Madrid se ha firmado un convenio con la Consejería de Sanidad para la realización de pruebas de detección del SARS-CoV-2 en las oficinas de farmacia. "En estos casos, se contempla la contratación de un gestor de los residuos generados en la realización de los test", apostilla.
Con ello, la farmacéutica de la dirección de Servicios Técnicos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos incide en última instancia en la importancia de una manipulación correcta durante todo el proceso de realización del test, no solo en la gestión de los residuos, para evitar una posible contaminación o contagio. "En concreto, lavarse las manos antes y después de la realización del test y en ningún momento tocar la punta absorbente de la torunda de toma de muestra", destaca.
Desde el pasado 15 de enero está en vigor la regulación del precio máximo de venta al público en las farmacias de los test de antígenos para detectar el coronavirus COVID-19, fijado en 2,94 euros.
Según datos disponibles a partir de un informe publicado por la consultora IQVIA, correspondientes a la semana del 27 de diciembre de 2021 al 2 de enero de 2022, se produjo un incremento del 19,9% en la venta de test de antígenos en farmacia, registrándose un valor de 8.501.243 a nivel nacional. Por otra parte, el stock en unidades en farmacias en esta fecha era de 4.287.828.