La dosis de heparina capaz de prevenir muertes por COVID-19 es cuatro veces mayor que la recomendada por la OMS

Archivo - Un paciente con covid en la UCI del Hospital Reina Sofía.
Archivo - Un paciente con covid en la UCI del Hospital Reina Sofía. - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
Publicado: martes, 2 noviembre 2021 17:34


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

La heparina anticoagulante reduce la probabilidad de muerte por COVID-19 en un 78% cuando se administra en dosis terapéuticas a pacientes con signos de insuficiencia respiratoria al ingresar al hospital, aunque la dosis que debe administrarse es cuatro veces mayor que la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS recomienda actualmente solo el uso profiláctico de heparina para estos pacientes. La dosis profiláctica del fármaco, prescrita principalmente para prevenir los coágulos de sangre, es solo una cuarta parte de la dosis terapéutica. La administración profiláctica no resultó beneficiosa en un ensayo clínico aleatorizado descrito en el artículo. El estudio involucró a 465 pacientes tratados en 28 hospitales en seis países, incluido Brasil.

"Creemos que estos resultados deberían cambiar la práctica clínica" ha señalado a la Agncia FAPESP la investigadora Elnara Negri, coautora del artículo y médico en el Hospital Sirio-Libanés y Hospital das Clínicas (HC) de So Paulo, el complejo hospitalario de la Facultad de Medicina de la Universidad de So Paulo (FM-USP).

El tratamiento no se recomienda para todas las personas diagnosticadas con COVID-19. "Solo está indicado para pacientes ingresados en el hospital y solo bajo supervisión médica. Cualquiera que tome un anticoagulante sin necesidad o sin la supervisión adecuada puede morir desangrado", ha explicado.

El ensayo clínico involucró a pacientes masculinos y femeninos con una edad promedio de 60 años e ingresados en el hospital con una saturación de oxígeno del 93% o menos. Fue diseñado para observar el efecto de la heparina en los resultados de la infección por SARS-CoV-2. Además de reducir la mortalidad, el objetivo era averiguar si el tratamiento reducía la necesidad de ventilación no invasiva (con catéter de alto flujo o máscara de oxígeno), intubación e ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI).

Los voluntarios se dividieron en dos grupos. A un grupo se le administró la dosis terapéutica. El otro sirvió como grupo de control y recibió solo la dosis profiláctica. El efecto sobre los resultados se evaluó 28 días después de la administración del fármaco.

"No encontramos diferencias significativas en términos de necesidad de ingreso en la UCI, ventilación no invasiva o intubación, pero la tasa de mortalidad fue significativamente menor para el grupo que recibió una dosis terapéutica y sangrado sustancial, el principal efecto adverso observado en el estudio, fue muy bajo. En otras palabras, la terapia es segura", ha explicado Negri.

Los resultados también mostraron que para que la heparina sea beneficiosa, debe administrarse entre siete y 14 días después del inicio de los síntomas. Investigaciones anteriores ya habían demostrado que el tratamiento con el anticoagulante no producía beneficios significativos cuando se administraba después de la admisión en la UCI.

Se observaron beneficios durante esta etapa de la enfermedad solo cuando se inyectó heparina. La heparina administrada por vía oral no tuvo ningún efecto. "Esto puede deberse a que el fármaco también tiene efectos antivirales y antiinflamatorios que se han confirmado en el contexto de COVID-19. La buena noticia es que el medicamento es barato y está disponible a través del Servicio Nacional de Salud de Brasil", ha explicado.

El virus ingresa al cuerpo a través del sistema respiratorio y algunos organismos logran contenerlo antes de que llegue a los alvéolos pulmonares. Pero cuando invade los capilares que irrigan los pulmones, comienza a hacer agujeros en el endotelio (la capa de células que recubren el interior de los vasos sanguíneos) y esto conduce a la coagulación de la sangre. Se forman microtrombos que impiden el paso de la sangre a las estructuras pulmonares en las que se produce el intercambio de gases.

La heparina ayuda a evitar este proceso a través de dos mecanismos. Disuelve los microtrombos que impiden que el oxígeno fluya de los alvéolos a los pequeños vasos sanguíneos de los pulmones y contribuye a la regeneración del endotelio vascular.