MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Al cumplirse un año del último brote del ébola, y del "más mortífero" de la historia, Acción contra el Hambre ha avisado de que el virus "ha venido para quedarse" y de que, a pesar de que se controle la enfermedad, se producirán nuevos brotes en los próximos años.

   Fue el pasado 23 de marzo de 2014 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció oficialmente la existencia de este brote que, rápidamente, traspasó las fronteras de Liberia y Sierra Leona afectando a más de 24.700 personas y cobrándose la vida de más de 10.000 pacientes.

   Los continuos desplazamientos de la población, los escasos y "precarios" sistemas sanitarios y la falta de conocimiento y concienciación sobre la enfermedad ha favorecido la propagación del virus y, además, ha dificultado el control de la epidemia.

   A todo ello se suma, según ha informado la cooperante Susana Dos Santos, que ha dirigido en Conakry los esfuerzos de Acción contra el Hambre durante este año, el "miedo" de la población y la desconfianza que tienen sobre la existencia real de la epidemia.

   "Mucha gente no se cree lo que está pasando, han ignorado las medidas preventivas porque pensaban que el virus estaba en otros países o en otros pueblos. Además, muchos consideran que se está experimentando con las personas y que es un invento de los blancos para conseguir dinero", ha explicado Dos Santos.

   La similitud de los primeros síntomas del ébola con los de otras enfermedades como la malaria ha hecho también que, motivados principalmente por el miedo al virus, "muchos" ciudadanos no hayan acudido a los centros sanitarios, transmitiendo así la enfermedad a sus allegados. "No creen, incluso, en las autoridades y eso está haciendo muy difícil que se pueda acabar con la epidemia", ha apostillado.

   Asimismo, el director técnico de Acción contra el Hambre, Amador Gómez, ha advertido de que la enfermedad y la desconfianza está provocando un repunte de la desnutrición y una disminución de la producción de arroz y hortaliza, principal fuente de ingresos y de comida en los países africanos.

   De hecho, el experto ha informado de que la ingesta de arroz ha disminuido un 50 por ciento en este año y un 70 por ciento la de carne y pescado. "La mano de obra no está disponible porque los jornaleros tienen miedo a desplazarse, los transportistas también tienen miedo a acudir a las zonas afectadas por el ébola y los comerciantes tampoco acuden a los campos de cultivos, lo que hace que la situación en estas zonas sea aún más precaria", ha señalado Gómez.

HAY QUE GENERAR CONFIANZA EN LOS SISTEMAS SANITARIOS Y CONCIENCIACIÓN

   Como consecuencia de todo ello, desde Acción contra el Hambre se ha destacado la necesidad de generar confianza entre la población en los sistemas sanitarios y, a su vez, concienciación para que acudan a ellos en cuanto noten el primer síntoma y evitar así contagiar a otras personas.

   En este sentido, el director técnico de la ONG ha lamentado que la respuesta de la comunidad internacional haya sido "un poco lenta", o "no tan rápida" como el virus, y ha subrayado la importancia de la creación de planes de contingencia en las zonas más afectadas y de incorporar el virus del ébola en los planes de salud.

   Y es que, aunque la situación actual "no es tan grave" como hace un año, todavía siguen muriendo personas por el ébola. En concreto, Gómez ha informado de que, si bien en Liberia la situación podrá estar controlada a finales de abril y en Sierra Leona en unos dos o tres meses, en Guinea se ha "enquistado" el brote y, después de un año, "no hay signos" que muestren que el número de casos ha disminuido.

   "El ébola ha venido para quedarse, la situación la vamos a superar más bien tarde que pronto, pero posiblemente habrá nuevos brotes en los próximos años", ha zanjado.